La última oferta pública de empleo de la Consejería de Sanidad en la categoría de Anestesiología está a punto de concluir con un muy buen resultado para el HUBU, que ha cubierto 16 de las 18 plazas que ofertaba. Al menos, las ha cubierto sobre el papel, porque otra cosa es la realidad: los especialistas disponen de un mes para tomar posesión de la plaza como estatutarios o, si no les interesa Burgos, renunciar a ella y continuar en el hospital que estén trabajando como interinos. 

A esto hay que añadir que dos de los anestesistas que han sacado plaza ya estaban trabajando en el HUBU, por lo que, como mucho, el servicio podría ganar 14 profesionales. Pero las perspectivas son buenas y hay optimismo en el hospital. «Con estos datos, solo podemos ir a mejor», destacaban esta semana fuentes no oficiales de la plantilla.

Sacyl intentó que la última oferta pública de empleo (OPE) aliviara la escasez de anestesistas de los hospitales con más problemas, por lo que no convocó plazas ni en Salamanca ni en los dos grandes hospitales de Valladolid (Clínico y Río Hortega). Por eso autorizó al HUBU a convocar 18 plazas, 11 en León, 5 en Aranda y en Miranda...

Eso significa que alguna de las plazas de Burgos las han solicitado profesionales que ahora trabajan en Valladolid o, incluso, en Salamanca. En los últimos años, cuando se daba esta circunstancia era habitual que quien pedía una plaza fuera de su lugar habitual de trabajo solicitara una comisión de servicio, que se concedía y no se incorporaba.

Fuentes oficiales y no oficiales destacaron que el HUBU ha dejado claro que no va a autorizar este tipo de comisiones, dado que necesita los anestesistas con urgencia. Pero sí va a facilitar reducciones de jornada para facilitar la incorporación a quienes quieren conservar la plaza, pero tienen su vida fuera.