Los trabajadores burgaleses en ERTE bajan de los 1.200

H.J.
-

El sector servicios sigue concentrando buena parte de los expedientes de regulación de empleo que la semana pasada fueron prolongados hasta febrero, aunque a partir de este mes serán más exigentes

Juan Carlos Barrios, trabajador en ERTE parcial de una agencia de viajes. - Foto: Alberto Rodrigo

Cientos de burgaleses y decenas de empresarios respiraron más tranquilos la semana pasada al saber que sus expedientes de regulación de empleo se van a prolongar. Se daba por hecho ante la débil recuperación en muchos sectores, pero para los directamente afectados fue un alivio confirmar a ciencia cierta el acuerdo entre Gobierno, empresarios y sindicatos que implica mantener el esfuerzo estatal para pagar salarios y sostener empresas.

En la provincia de Burgos, y según datos del Ministerio de Inclusión y Seguridad social con fecha 15 de septiembre, quedan un total de 1.209 personas amparadas por distintos tipos de ERTE. Casi la mitad, más de 500, todavía provienen de los expedientes anteriores al mes de septiembre de 2020, cuando se emitieron las primeras prórrogas para afrontar los efectos de la segunda y sucesivas olas.

De los más recientes, solamente 45 surgen por impedimento mientras que la inmensa mayoría son los llamados «de limitación». En el primero de ellos, el empresario, previa decisión de la autoridad competente, se ve obligado a suspender o cerrar su actividad mientras que en la segunda ha tenido que adaptar la misma a limitaciones horarias, de movimiento o aforo impuestas. 

Aunque todavía numerosos, el número de ERTE ha ido disminuyendo paulatinamente a lo largo de los últimos meses a medida que las restricciones de la covid se han ido levantando. En marzo de 2020, cuando estalló la pandemia de forma repentina, llegó a haber 26.588 personas en situación de regulación temporal. Un mes después todavía había 25.970. Con el fin del primer estado de alarma, el verano pasado, la cifra se redujo a algo menos de 2.900 pero el otoño y las nuevas oleadas de la enfermedad trajeron un nuevo incremento que rozó los 7.000 en noviembre. 
La disminución sostenida ha llegado de nuevo a lo largo de la primavera y el verano (...).

(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos de este lunes o aquí)