La Policía Local detuvo el sábado en Burgos a un varón de 41 años por un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar. Los hechos tuvieron lugar sobre las 17.20 horas, cuando una patrulla del Distrito Sur fue alertada de una agresión en un portal de la calle Emperador. 

Por lo descrito en la llamada, un hombre que se encontraba en un estado de gran agresividad pretendía entrar a la fuerza en un portal en cuyo interior había dos mujeres tratando de impedírselo.

A la llegada de los agentes, el varón había huido del lugar, pero las dos mujeres describieron sus características y la dirección que había tomado. Explicaron también que ambas se encontraban en compañía del supuesto agresor, hijo de una de ellas, quien durante una discusión había golpeado de manera muy agresiva a su madre, sujetándola del cuello. La violencia del suceso vivido aún se reflejaba en las marcas que presentaba la agredida en el cuello y que eran perceptibles por los agentes.

Mientras escuchaban el relato de lo sucedido, la dotación en el lugar ya había informado de la descripción del agresor al resto de patrullas, ampliando datos y sugiriendo que, por lo relatado, bien podía considerarse de un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar. 

Las pesquisas continuaron y la otra mujer, testigo presencial de la agresión, coincidió en la versión dada por la agredida, que relataba lo dicho por ella en los mismos términos.

Poco más tarde, y en las proximidades del domicilio donde conviven madre e hijo, fue localizado el agresor y, tras ser informado de los motivos y los derechos que le asistían, los agentes de la Policía Local procedieron a la detención de R.B.H., siendo trasladado a calabozos y puesto a disposición judicial.