La implantación del grado de Ciencias Gastronómicas en la Universidad de Burgos se anunció en 2017, si bien no será hasta el próximo curso cuando se pondrá en marcha tras una larga tramitación que se vio ralentizada al tratarse de un título interuniversitario que se impartirá de forma conjunta con los campus públicos de León y Valladolid. Superados estos procesos, ya se conocen más detalles sobre unos estudios que buscan formar a profesionales en la materia desde una perspectiva «científica, tecnológico, social, cultural y de gestión empresarial», según consta en la solicitud presentada por la institución académica local a la Junta.

Una de las cuestiones que faltaba por definir tiene que ver con las especialidades ofertadas por cada universidad, que podrán cursarse a través de materias optativas. La UBU implementará la mención de Gastronomía Sostenible, con la adquisición de competencias sobre el impacto de los alimentos, las técnicas de producción y los procesos implicados en la creación de una oferta que cumpla con este criterio. Por su parte, León se centrará en el área de la de vanguardia culinaria y Valladolid en la saludable. 

Cerrado este punto, las plazas disponibles serán 20 por institución académica, en lugar de las 25 inicialmente planteadas, en modalidad presencial. Al tratarse de un título interuniversitario, las clases teóricas que correspondan a cada universidad se seguirán en directo vía streaming por los alumnos que se encuentren en las otras dos desde un aula habilitada al efecto.

De igual forma se compartirá el personal docente, existiendo en los tres casos «profesores e investigadores y técnicos de laboratorio de apoyo para la realización de clases prácticas con formación y especialización en áreas con una gran vinculación a todas las temáticas que se abordarán en el grado». No obstante, la UBU mantiene sus planes de contratación de 17 personas.

En el informe sobre la necesidad y viabilidad de estos estudios presentado por la Universidad de Burgos a la Junta, que respondió de manera favorable en septiembre, se destaca la «intensa relación» con empresas, asociaciones y profesionales vinculados a este campo, incorporándose en la memoria final acuerdos de colaboración con las federaciones de hostelería, asociaciones de sumilleres y las escuelas ubicadas en las diferentes provincias. De hecho, los futuros estudiantes contarán con 30 créditos de prácticas externas en cuarto.

El nuevo grado dependerá de la Facultad de Ciencias, donde se imparte Ciencia y Tecnología de los Alimentos, con un plan de estudios dividido en cuatro bloques, que incluyen fundamentos científicos, tecnología culinaria, cultura y nutrición y salud. Los futuros egresados tendrán un «perfil multidisciplinar relacionado con todos los ámbitos de la gastronomía tanto en lo que respecta al diseño, gestión y promoción de distintos espacios gastronómicos como en el desarrollo, producción e innovación de preparaciones culinarias».