Cuando parecía que las aguas volvían a su cauce después de unos meses de intenso conflicto laboral entre bomberos y Ayuntamiento de Aranda de Duero, todo saltó por los aires a mitad de julio. Había un preacuerdo. Cada turno pasaría de 5 a 8 efectivos. Pero los servicios jurídicos del Consistorio arandino echaron por tierra esta propuesta del concejal de Personal, Vicente Holgueras. Argumentaron que el gasto de 580.000 euros para reforzar los turnos era «injustificable». Los bomberos habían vuelto a hacer horas extra «por responsabilidad», como expresaron. Pero la sensación de fracaso estaba ahí. El concejal de Seguridad Ciudadana, Fernando Chico, reconoció que estaban en un callejón sin salida. Desde entonces hasta ahora no ha habido más reuniones entre Ayuntamiento y representantes sindicales.

Hartos de que no atiendan sus reivindicaciones, los bomberos han acudido a la justicia y han denunciado lo que califican de «abusos» por parte de los responsables municipales de la capital ribereña. 
«Tenemos que dejar que llegue la hora de los juzgados», indican los representantes sindicales. Los tribunales deberán pronunciarse sobre varias cuestiones. Por un lado, los bomberos han denunciado las bases de la bolsa de interinos. Insisten en la necesidad de cubrir las vacantes con funcionarios de carrera que hayan superado los procesos selectivos pertinentes, «no con compañeros que tengan únicamente el carne C». Desde el 22 de junio, la plantilla del Parque arandino está completa tras la incorporación de nueve interinos. 

Asimismo, los representantes sindicales del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios han denunciado «los nombramientos forzosos, a través de la Policía», para que los bomberos prestaran servicios extraordinarios, algo a lo que se negaron el 1 de abril como medida de presión. De hecho, hubo jornadas con un solo profesional en el Parque. «Entendemos que las horas extra son voluntarias y esto es un abuso de autoridad», sostienen. También han denunciado el hecho de que les denegaran sus vacaciones mediante un decreto de alcaldía. Ahora sí que las están disfrutando, pero interpretan que «se hizo mal». De hecho, apuntan que este juicio ya tiene fecha: febrero. 

Todo ello, dicen desde los sindicatos, mientras «el peligro continúa y la ciudad sigue sin retén». Eso sí, matizan que tanto en Sonorama  como en las fiestas patronales sí que ha habido ocho efectivos por turno, justo lo que establecía la propuesta que rechazaron en un Consistorio que, a su juicio, «no se atiende a razones». Entre tanto, el Ayuntamiento ha vuelto a sacar cuatro plazas de bombero que ya había convocado en marzo de 2021.