La Policía Local ha detenido en Burgos a un varón de 30 años como presunto autor de un delito contra la seguridad vial y otro por resistencia y desobediencia grave. Los hechos tuvieron lugar la madrugada del domingo 4 de septiembre, cuando sobre la 05:30 horas varias patrullas que se encontraban realizando un operativo específico de control junto al antiguo Hangar -hoy denominado Sala Andén 56- en el que habían logrado incautar varias cantidades de sustancias estupefacientes y levantar cinco actas de infracción por este motivo, observaron la reacción extraña de dos personas, un hombre y una mujer.

Al hacer un seguimiento visual de ambos, observaron como el varón, al volante junto a su acompañante, emprendieron la marcha a gran velocidad y sin tener encendidas las luces en dirección hacia la calle Siervas de Jesús.

En la confluencia con el Bulevar fueron interceptados por una patrulla de la Policía Local y acto seguido el conductor salió a la carrera del vehículo, abandonándolo en medio de la calzada y emprendiendo una huida que terminó en un pequeño callejón atestado de zarzas y maleza, motivo por el cual no pudo avanzar.

En su accidentado recorrido atravesó, seguido a la carrera por dos agentes, varios solares en los que hubo algunas caídas, tanto del huido como de los policías, lo que dejó a un agente de baja con lesiones de gravedad en una de sus rodillas y magulladuras en el otro, así como golpes y arañazos en el conductor.

En el momento de su detención, A.S.P., de 30 años, se revolvió contra los agentes de manera enérgica. Los cargos que se le imputan son un presunto delito contra la seguridad vial por negativa a realizar la prueba de detección alcohólica y otro por un presunto delito de resistencia grave y desobediencia a los agentes de la autoridad.