Un brote en un restaurante se dispara y paraliza Pradoluengo

F. TRESPADERNE
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Se originó en un establecimiento de hostelería y se ha extendido por la villa, lo que ha obligado a cerrar otros negocios. La mayoría de los 77 casos activos de la zona de salud se concentran en esta localidad

Imagen tomada este verano en Pradoluengo, donde el coronavirus comenzó a extenderse a primeros de octubre y, sobre todo, durante el pasado puente del Pilar, a pesar de las cuarentenas. - Foto: Patricia

Una comida de diez personas en un restaurante de Pradoluengo, celebrada el primer fin de semana de este mes, parece ser el origen del brote de covid-19 que se disparó durante el puente del Pilar y que estos días mantiene casi paralizada la villa textil, en la que residen la mayor parte de los 77 casos activos que registra la zona básica de salud de Belorado, a la que pertenece este municipio. Lo que más preocupa en estos momentos es que el brote ha llegado a una de las dos residencias San Dionisio, que gestiona la Fundación Familia Zaldo, en la que hay quince positivos, trece residentes -dos de ellos han sido trasladados al Hospital Universitario de Burgos- y dos trabajadores.

La situación epidemiológica ha obligado a cerrar varios comercios de la localidad y algunas empresas se han visto tocadas por positivos en sus plantillas o por las cuarentenas en la que todavía se encuentran algunos empleados, ya que los casos siguen creciendo todos los días. «Tenemos bastantes afectados porque la propagación del coronavirus ha sido brusca, aunque el pueblo está tranquilo», asegura el alcalde, Antonio Araúzo, quien se muestra preocupado por la situación y reconoce que «la gente ha cogido miedo y sale de casa lo mínimo posible, se ve muy poca gente por la calle».

La única nota positiva, dentro de la gravedad de la situación, apunta el alcalde, es que «esta vez, aunque hay bastantes vecinos afectados, la mayoría lo está pasando sin grandes problemas y de momento ninguno está grave, aunque alguno está en el hospital», matiza Araúzo, quien recomienda -una vez más- a los vecinos extremar las medidas de seguridad y recuerda que se han suspendido todas las actividades grupales, como las clases de gimnasia, pilates y yoga, así como  las sesiones de cine, «aunque todas las estábamos realizando ya con restricciones y se había trasladado a locales mucho más amplios», matiza el alcalde. 

Posible origen. Mientras sigue creciendo el número de afectados, el hostal y bar-restaurante Adela, en el que supuestamente se originó el brote, ha vuelto a abrir sus puertas y poco a poco va recuperando la normalidad, apunta su propietario, Miguel Ángel Bravo, quien junto a otros tres trabajadores de los seis que tiene ya ha superado el coronavirus. «El día 5 comencé a encontrarme mal, fiebre y diarrea, y al día siguiente me hicieron la prueba y di positivo, al igual que mi hijo e inmediatamente cerramos el negocio durante dos semanas», explica Bravo, quien el lunes recibió el alta y reabrió el negocio. Al parecer, aunque es difícil precisarlo, el origen pudo ser una comida a la que el viernes 2 de octubre acudieron 10 personas, que estuvieron solas en uno de los comedores y que con posterioridad también ha dado positivo en las pruebas realizadas.

Los empleados del establecimiento se pusieron en cuarentena y se realizaron la prueba, «mi mujer y una empleada dieron negativo en la primera PCR y diez días después, el viernes pasado, dieron positivo», matiza Bravo, pero el brote se ha ido extendiendo por otro negocios de la villa textil y son numerosos los domicilios en los que hay personas afectadas por este coronavirus. «Se ha extendido como la pólvora», apunta un vecino, quien subraya que durante el puente del Pilar había mucha gente en el pueblo «y tal vez no se rastrearon los primeros casos como se debía».

Aunque es difícil precisar el número de vecinos afectados -desde la Consejería de Sanidad solo se hace referencia a toda la zona básica de salud de Belorado, no entra al detalle por localidades-, algunos vecinos apunta que «hay cerca de setenta (...)».

(Información completa, en la edición impresa de Diario de Burgos de este miércoles)