Una semana clave

ARSENIO BESGA
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El Mirandés visita a la Real B y tiene la oportunidad de abrir brecha con el descenso

Meseguer y Camello buscan rematar un córner durante el partido de ida contra el filial de la Real Sociedad, que terminó con 2-0 a favor de los rojillos. - Foto: Christian Castrillo

El triunfo cosechado por el Mirandés en Anduva contra el Cartagena sirvió para que los rojillos se colocaran seis puntos por encima del descenso. Esta brecha, en parte, se agrandó gracias al empate de la Real Sociedad B, que ocupa la décimo novena posición, en El Plantío. Esta semana los jabatos, precisamente, medirán sus fuerzas con los de Xabi Alonso. Por tanto, el combinado de Miranda tiene la mayor oportunidad que se recuerda esta temporada para separarse del precipicio y respirar aliviado.

Los rojillos suman en su casillero 36 puntos. Es decir, ocupan la posición 17 de la clasificación y, por debajo, tan solo tienen al Sporting de Gijón, Real Sociedad B, Amorebieta, Fuenlabrada y Alcorcón. La mala racha de los tres últimos de la liga hace que, por el momento, se hayan caído de la lucha por mantenerse en segunda división. No obstante, el filial txuri-urdin se mantiene en la pelea.

El conjunto dirigido por Xabi Alonso está a solo seis puntos del Mirandés. Una victoria a domicilio de los jabatos serviría para ampliar esa distancia con el descenso. Una derrota, en cambio, apretaría de nuevo la clasificación y devolvería la tensión al estadio situado a orillas del Ebro.

El reto de Joseba Etxeberria tiene una doble dimensión. La visita al Reale Arena podría suponer un punto de inflexión en lo relativo a la clasificación, pero, además, rompería una racha que ya parece eterna. El Mirandés no ha conseguido dos victorias seguidas en toda la temporada 2021-2022. Fuera de casa, de hecho, los jabatos tan solo tienen en sus estadísticas dos partidos ganados. Y de eso hace ya varios meses. Así, se trata de una prueba de fuego.

Desde que el entrenador vasco aterrizó en el Estadio Municipal de Anduva, el juego ha mejorado de una forma notable. Los resultados, como local, también. Pese a ello, sumar tres puntos lejos de su afición sigue siendo una auténtica quimera. Contra el Almería cayeron por dos goles a uno, a raíz de unos malos minutos en el segundo tiempo. Frente al Leganés, los de Etxeberria aguantaron el ritmo, aunque, nuevamente un tramo de descontrol les lastró y terminaron derrotados por dos tantos a cero.

Por su parte, el filial de la Real Sociedad ha logrado mantener una estabilidad envidiable cuando juega en su feudo. Desde que cortaron su horrible racha de seis partidos perdidos en San Sebastián, no han vuelto a caer en su estadio. El 5 de febrero empataron contra el Lugo, el día 19 vencieron al Málaga por dos a cero y hace dos semanas terminaron 2-1 tras la visita del Sporting.

Es más, en ese mismo margen de tiempo, los vascos solo han perdido un enfrentamiento, si se tienen en cuenta también los choques fuera de casa. La Ponferradina logró un apurado triunfo (3-2) cuando la Real B se acercó a su estadio en la jornada 27. Con todo ello, se observa como el ritmo competitivo del equipo gestionado por Xabi Alonso se ha incrementado hasta estabilizarse en su punto álgido.

Así las cosas, la Real Sociedad B que encontrará el Mirandés en su semana clave guardará muchas diferencias con aquel conjunto al que consiguió vencer con solvencia en la ida. En aquella tarde de diciembre se vieron dos partidos diferentes en solo 90 minutos. El primer tiempo destacó por la igualdad y la falta de profundidad de ambas escuadras. En la segunda mitad la defensa txuri-urdin empezó a hacer aguas y Riquelme lo disfrutó. El mediapunta sirvió en bandeja dos goles a Camello y Brugué, que resolvieron fácilmente ante la pasividad de los vascos.