Los concesionarios burgaleses han iniciado el 2023 de forma notable en comparación con el arranque de los dos últimos años. Las 266 operaciones registradas durante este pasado enero superan las notificadas en el primer mes de 2022 -un 29,1% más- y 2021, ejercicios marcados por la pandemia.

Este fuerte incremento, explican desde Faconauto, la patronal del sector, se debe en parte a las unidades comercializadas en diciembre y que se han matriculado en el primer mes. No obstante, atribuyen el alza principalmente, a que el volumen de mercado del año anterior se sitúo en niveles muy bajos debido a la crisis de los microchips y de los cuellos de botella del transporte.

A pesar de los buenos datos, siguen muy lejos de las 391 expediciones que se registraron en Burgos en 2020, sin atisbos aún de la crisis sanitaria y posteriormente económica. A nivel nacional, el mercado de turismos y todoterrenos arranca el año con un aumento del 51,4% de las ventas y un total de 64.147 unidades vendidas. En comparación con las cifras prepandemia, el mes de enero de 2020 contabilizó 86.443 unidades vendidas, lo que sitúa al primer periodo de este curso un 25,8% inferior.

Más ventas. Por canales, los particulares burgaleses han supuesto la mayoría de las operaciones con un total de 192 frente a las 266 finales. Los turismos y todoterrenos destinados a las empresas llegan a los 73, un nivel muy similar al del 2022, mientras que los empleados para el alquiler se quedan en uno.

Donde sí que se aprecia un cambio de tendencia -no en 2023 pero sí desde hace meses- es en los automóviles según el tipo de combustible que emplean. Los gasolina representan en enero en Burgos el 41% del total (111 frente a los 266) mientras que los diésel se quedan en el 12% (32). El segmento que más crece, un 35% frente a enero del 2022, y que además acapara el 46% de las ventas, es el de los coches híbridos y eléctricos.