Mucho más que solidez

ROBERTO MENA
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El Burgos se impone a la Ponferradina y logra su tercera victoria consecutiva como visitante que le sitúa colíder. La contención volvió a ser su pilar, aunque dejó notables destellos en ataque

Gaspar, que hizo un partido excelso, se dispone a marcar el 0-1 tras dejar en el suelo a Paris Adot. - Foto: Alberto Rodrigo

El Burgos repitió el guión y al igual que hiciera en el Gran Canaria o El Sardinero, saltó a El Toralín para multiplicar las dudas de una Ponferradina que hubo momentos que soñó con la victoria. Los blanquinegros suman 34 puntos que les permiten mirar a los ojos a Las Palmas y Alavés, con los que colidera la categoría. El sueño continúa y lo hace no solo gracias a la solidez y al orden que el equipo derrocha en cada encuentro, sino también a su talento. Curro sigue siendo un jugador diferencial, pero el partido que hizo ayer Gaspar fue para enmarcar. El recorte que hace antes de anotar su gol y la maniobra para burlar a su par en los prolegómenos del segundo son para recordar.  A todo eso hay que sumarle esa fortaleza en el apartado defensivo que el equipo exhibe en la mayor parte de los encuentros.

Pese a que las individualidades son cada vez más destacadas, el colectivo sigue siendo el gran poder de este Burgos. Después de una semana complicada plagada de problemas físicos el conjunto de la ribera del Arlanzón se adelantó en El Toralín, se repuso de un empate en el que no estuvo fino y, como suele ser habitual en los partidos a domicilio, descabelló a su oponente en el último tercio de choque.

Destacó Gaspar, volvió a aportar Mourad, asombró Elgezabal, que jugó con dolor y el tobillo hinchado, regresó Grego y Curro volvió a demostrar que es un jugador diferente. Junto al resto demostraron que este Burgos va a ser complicado de parar.

(Más información, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)