Una ecografía del corazón sin fecha tras 10 meses de espera

G.G.U.
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El HUBU justifica el retraso en que el equipo está averiado «desde mayo», algo que la sociedad concesionaria niega de forma categórica. La lista global para esta prueba diagnóstica sumaba 1.395 personas a finales de diciembre

El HUBU justifica las esperas en la avería de un equipo del que hay varias unidades para prestar la asistencia. - Foto: Luis López Araico

Cardiología del HUBU pidió en marzo de 2022 una ecografía cardíaca para uno de sus pacientes, que recibió cita para esta prueba diagnóstica en enero de 2023; es decir, casi diez meses después. La víspera del día en el que tenía que ir al hospital para que se pudiera incluir esa imagen en su historial clínico, sin embargo, recibió una llamada del centro sanitario en la que le informaban de que la prueba se aplazaba a una fecha indeterminada; algo que, según ha denunciado ya este usuario en Atención al Paciente, se justificó en una supuesta avería del ecógrafo, que se produjo en mayo y, según se le indicó, «se desconoce cuándo estará arreglado y operativo» de nuevo. 

La empresa propietaria y responsable del edificio y de todo el equipamiento del HUBU, Eficanza, niega de plano esta afirmación y asegura que, aparte de que el hospital dispone de más de un ecógrafo de este tipo, todos los aparatos están en uso. Y recordaron que si un equipo adquirido por la concesionaria se estropea, se repara en un período de tiempo que en ningún caso puede exceder el medio año, como estaría sucediendo en este ejemplo concreto. De hecho, el contrato con Sacyl establece que si un equipo queda inutilizado y no hay posibilidad de arreglo, debe reponerse por otro de idénticas características y funcionalidad.

Las ecografías, no obstante, son imágenes dependientes de Radiología y cada vez más demandadas, por lo que siempre acumulan mucha demora. A finales de diciembre eran 1.395 las personas pendientes de esta prueba; cuatrocientas menos de las que había en mismas fechas de 2021 (un 24% menos), pero, aún así, demasiadas para prestar asistencia en tiempo y forma. Prueba de ello es que en mayo se contrataran 450 ecografías con la sanidad privada y que, en próximas semanas, vayan a empezar a derivar parte de las solicitadas en servicios del HUBU a San Juan de Dios (ver despiece adjunto).

Fuentes oficiales del hospital, no obstante, informaron a este periódico [con independencia de que lo que personal del HUBUindicó al paciente cuando le aplazaron la cita] que el aparato averiado desde mayo es un ergómetro -se usa para pruebas de esfuerzo- que, en ocasiones, se vincula a las ecografías cardíacas. Está solicitado y pendiente de entrega por parte de la comercializadora, pero el HUBU dispone de otros equipos como este para prestar la asistencia. Con independencia del aparato averiado, la realidad denunciada es que hay esperas de más de diez meses para una prueba del corazón.

Otras pruebas, ocho meses. La ecografía cardíaca no es la única prueba que acumula demoras de meses en pacientes de Cardiología, ya que, según ha podido corroborar este periódico, personas para quienes se pidió a mediados de diciembre una monitorización con un dispositivo Holter o un ecocardiograma con burbujas, por citar dos ejemplos, recibieron cita para el próximo agosto. Es decir, que fueron convocados en ocho meses para unas pruebas diagnósticas de patologías cardíacas.

El servicio consiguió reducir en un 35% su lista de espera para primeras consultas, pero la derivación a otras especialidades ralentiza las consultas sucesivas.