Las autocaravanas siempre han tenido su público, pero la vida postpandemia y el ansia de libertad han impulsado aún más este tipo de turismo. La provincia de Burgos cuenta con quince áreas municipales para estos vehículos, y en septiembre de 2021 la capital inauguraba su única zona gratuita permitida en el párking disuasorio de Las Torres, que sustituyó al aparcamiento del centro comercial Camino de la Plata. 

Desde entonces, la ocupación ha sido muy alta durante casi todo el curso y se ha colgado el cartel de completo varios días del verano. Debido a su éxito, el concejal de Movilidad, Leví Moreno, asegura que el Ayuntamiento «ya ha puesto en marcha un proyecto» para realizar un segundo emplazamiento en la ciudad, pero todavía se está buscando una localización. 

La alta saturación del aparcamiento es una de las causas por las que los usuarios siguen pernoctando en espacios no permitidos. Según la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning, hay medio millón de personas que utilizan este medio de transporte y existe un déficit de 2.000 áreas para satisfacer la demanda actual, teniendo en cuenta que la legislación española solo permite dormir en zonas reservadas para este fin. La normativa municipal, por su parte, posibilita el estacionamiento en las calles hasta las once de la noche en los meses de verano (siempre que no sea en el centro histórico). 

En Burgos se puede ver esta situación en el aparcamiento del Alcampo, la carretera del Castillo, o la plaza de Santa Teresa, donde siguen congregándose los autocaravanistas. Además de la congestión de vehículos en el disuasorio de las Torres, entran en juego los malentendidos ocasionados en los foros de internet y las aplicaciones móviles. Ya sea por el desfase de la información que ofrecen o las recomendaciones de los usuarios, se fomenta el uso de emplazamientos no autorizados. 

Luz y Alberto provienen de Barcelona y encontraron el área del Alcampo promocionado en park4night. «Es una aplicación internacional donde la gente va dejando opiniones sobre la seguridad, tranquilidad, negocios cercanos y distancia de los lugares de interés», comentan asegurando que no sabían que no estaba permitido pernoctar allí.

Los que llegan a Burgos y logran estacionar en las Torres están satisfechos con la nueva zona, su amplitud, las zonas verdes y la proximidad de un parque para los niños. Andrés, un guipuzcoano que otros años dormía frente al centro comercial Camino de la Plata, agradece el cambio.«El otro espacio se quedaba pequeño, el ruido molestaba y a veces había que compartir sitio con las barracas». Cada vez hay más usuarios que se lanzan a la aventura y solicitan espacios autorizados para ellos que satisfagan una demanda creciente.