Roba 16.100 euros a 2 ancianas ingresadas en una residencia

DB
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Una de las detenidas se había encargado del cuidado de una de las víctimas antes de su ingreso en un centro para mayores. Tanto ella como su pareja realizaron 32 extracciones -de 600 euros cada una- de las cartillas bancarias de las dos mujeres

Roba 16.100 euros a 2 ancianas ingresadas en una residencia

La Policía Nacional ha detenido en Burgos a una pareja como presunta autora de un delito de hurto a dos ancianas que se encontraban ingresadas en una residencia de la tercera edad. Los arrestados extrajeron 16.100 euros de las cuentas de ambas mujeres mayores -que eran hermanas- en un mismo cajero pero en días diferentes. La investigación policial permitió comprobar que la mujer que había cuidado de una de las ancianas aprovechó la confianza que habían depositado en ella para apropiarse del dinero. 

Una denuncia interpuesta en la Comisaría de Burgos por el apoderado de las víctimas puso los hechos en conocimiento de la Policía Nacional. Según su denuncia, se habían producido una serie de reintegros fraudulentos efectuados mediante cartilla bancaria, todos ellos realizados en un mismo cajero de una entidad. Ninguno de los extractos los habían hecho las víctimas, ya que ambas se encontraban ingresadas en una residencia de la tercera edad de Burgos, no saliendo de la misma debido a su estado de salud.

Una de las víctimas ingresó en la residencia en 2017, si bien la otra hermana estaba siendo cuidada en su propia vivienda por una persona de confianza que la ayudada en sus cuidados diarios hasta que tuvo que ingresar en la misma residencia junto a su hermana en 2021.

El apoderado denunció 32 reintegros fraudulentos por un total de 16.100 euros, realizados siempre en el mismo cajero de una entidad bancaria, correspondientes a dos cuentas propiedad de las hermanas. Los movimientos fueron registrados durante un periodo entre finales de 2020 hasta el presente año.

Los investigadores policiales sospecharon desde el inicio de la persona de confianza que se había encargado de cuidar a una de las hermanas, dado que las extracciones se siguieron produciendo después del ingreso en la residencia de ambas mujeres, siendo la cuidadora la única persona que había tenido acceso a las cartillas por la ayuda que les prestaba.

Los reintegros se realizaron casi siempre con el mismo patrón. Fueron por un importe de 600 euros, que es el límite máximo de extracción al día. Los investigadores visualizaron las cámaras de videovigilancia del cajero donde se realizaron los extractos bancarios y consiguieron identificar plenamente a la persona que cuidaba a las víctimas, quien junto con su marido, en diferentes ocasiones cada uno de ellos, realizaban los movimientos bancarios con las cartillas de sus víctimas.