Una odisea en camión para dos burgaleses

ÁLVAR ORTEGA
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Alberto Alonso y Alberto Herrero finalizaron el Dakar, el rally más duro del mundo, como parte del equipo TH-Trucks Burpellet ] Acabaron 42º y 33º en la general respectivamente

A la izquierda: En su primera participación, Alberto Alonso finalizó el Dakar en su camión; a la derecha: Alberto Herrero no cumplió con sus expectativas a bordo de un prototipo que estrenada este año.

Hace apenas una semana finalizó el rally más competitivo y duro del mundo en la ciudad de Jeddah, donde también dio comienzo, en el primer día del año 2022, un Dakar en el que dos pilotos burgaleses compitieron en la categoría de camiones. Se trata de Alberto Herrero y Alberto Alonso, miembros del equipo TH-Trucks Burpellet que lograron completar una auténtica odisea que les ofreció tantos problemas y varapalos como soluciones tuvieron ellos para alcanzar sus objetivos.

Estos eran, sin embargo, muy diferentes. Alberto Herrero encaraba su participació número 12 con unas aspiraciones ambiciosas propias de todo un veterano: acabar entre los 15 primeros clasificados a bordo de un novedoso prototipo de camión que le permitía soñar con rebasar sus mejores resultados, como el conseguido en 2021. Fue el 18º, plaza que esperaba superar pero de la que se quedó lejos. Acabó el 33º.

No lo consiguió a causa de los constantes problemas mecánicos que sufrió durante toda la primera semana. «Simplemente terminar es algo suficiente, pero no hemos hecho el Dakar que queríamos. Se nos rompió el turbo el segundo día y ya perdimos cuatro horas, lo pudimos reparar. El mayor problema fue la caja de cambios, hubo que desmontarla tres veces.... al final todo es tiempo. Si no fuese por los mecánicos estaría en la segunda etapa tirado. Mi agradecimiento es para ellos, son los únicos que tienen la culpa de que haya acabado», lamenta Herrero.

«Da mucha rabia porque llevas todo el año preparando el vehículo y se estropea una cosa que tu propio mecánico te dice que es una avería que nunca ha visto. Es cierto que no es el Dakar con más averías que recuerdo, pero sí es de los peores porque tenía esperanzas de estar delante en una experiencia totalmente nueva al llevar un prototipo», añade el veterano piloto, que además actuó como camión de asistencia rápida para los competidores en coches Sebastian Loeb, Nani Roma y Orlando Terranova.

Sin embargo, esta era la primera vez en la que estaba capacitado para batallar por las posiciones nobles. Una decepción que solo ha aumentado sus ganas de volver: «Lo intentaré de nuevo. La idea es ser capaz de hacerlo 50 años más, sería perfecto», concluye entre risas.

Debutante. El Dakar fue una experiencia totalmente diferente para Alberto Alonso, quien «después de verlo tantos años por la televisión» al fin lo vivió en primera persona, «una sensación increíble que impacta», afirma.

Completó el recorrido pese a los problemas mecánicos, alguno más serios que otros: «A 70 kilómetros de la meta se rompió el ventilador. 'No me lo puedo creer', pensé, después de 8.600 kilómetros y nos íbamos a quedar tan cerca... pero al final lo pudimos arreglar y finalizar nuestro primer Dakar», recuerda Alonso, que otorga un 80% de su éxito al «equipo y la coordinación», aunque se queda con el espíritu entre los competidores: «Aunque sean rivales te ayudan. Puedes estar en una situación crítica y que un rival directo te ayude pese a que se retrase. Eso se ve poco en el deporte», remarca Alberto Alonso después de una experiencia a la que solo desea añadir un segundo capítulo.

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