El tren turístico dejó de recorrer las calles del casco histórico en noviembre de 2019, después de que un año antes se anunciara y convocara un concurso público para la explotación de este servicio que incluía también autobuses y al que desistió finalmente el Ayuntamiento. El año 2020 pasó en blanco por la pandemia y los últimos plazos que se dieron situaban su puesta en funcionamiento para Semana Santa de 2022. Tras la gran afluencia de visitantes que está viviendo la ciudad este agosto, el equipo de Gobierno retomará el expediente a finales de este mes o principios de septiembre con la idea de que pueda reactivarse antes de esa fecha. 

La presidente del Instituto Municipal de Cultura y Turismo (IMCyT), Rosario Pérez, subraya el «interés» por que este vehículo vuelva a funcionar cuanto antes, aunque precisa que todo dependerá de si hay empresas interesadas en ofrecerlo con el compromiso de que dispongan o adquieran una flota renovada totalmente diferente a la que venía operando. En este sentido, hace referencia al modelo que existe en Granada, una especie de mini AVE con tres vagones.

De existir ese interés de explotación, la concejala explica que su materialización no conllevaría demasiado tiempo, ya que en su momento se descartó volver a convocar un concurso público y se optó por la opción de autorización de ocupación de vía pública, la misma fórmula con la que gestionó el servicio la firma Duerotren durante años. Con ella, destaca que los plazos se acortan y que tan solo es necesario invitar a las empresas interesadas para que presenten su propuesta. Una forma de explotación que defiende por su «sencillez» y por aplicarse en otras ciudades como Santander, Ávila o Vigo.

En lo que respecta a las críticas lanzadas desde el Grupo Municipal del PP, cuya portavoz, Carolina Blasco, acusó al bipartito de «dejadez» a la hora de ofrecer este servicio, Pérez asegura que fueron los mismos empresarios consultados los que en marzo expusieron que  la gestión del mismo durante este verano no les resultaba «rentable» debido a las restricciones de aforo motivadas por la pandemia. A esto añade la inversión de la adquisición de un tren de estas características, cercana al millón de euros.

En esas conversaciones también se puso de manifiesto el cambio de ubicación de la salida y llegada del vehículo, en la calle Nuestra Señora de la Asunción (al lado de Nuño Rasura). En este punto, la presidenta del IMC recuerda que las compañías interesadas consideran que, a pesar de ser una localización muy céntrica, resulta «poco visible» para los turistas, por lo que se planteó la posibilidad de cambiarla a la zona del Fórum Evolución siempre y cuando se recibiera el visto bueno de la Concejalía de Movilidad.

Otro de los criterios que recoge el expediente, además de la renovación del tren, tiene que ver también con su capacidad, el consumo eficiente del mismo y la oferta idiomática de las audioguías que explican los recorridos turísticos.