Una 'A' que se engancha a la pared como un hacha, una ruleta que juega con el anagrama de las sílabas mon-ja-mon, el deseo de 'soñar fuerte' dentro del letrero de un hostel, un juego de letras para levantar una ciudad nueva, un paisaje hecho de rótulos... Las tipografías y los carteles descartados y olvidados de los establecimientos valencianos donde el burgalés Miguel Maestro reside vuelven a la vida en una exposición que busca recuperar el valor artístico del patrimonio gráfico urbano.  

Emplazada en un local que fue un comercio -Galería La Mercería-, la muestra que estará abierta hasta el 26 de enero concentra esculturas e instalaciones planteadas como juegos visuales hechos de tipos y letras. «Mezclo las tipologías y los colores de esas fuentes hasta crear pequeños grafitis que reflejan palabras perdidas o el significado de comercios desaparecidos usando fragmentos de rótulos de empresas, ilustraciones rescatadas de azulejos o de carteles promocionales de marcas locales», explica este diseñador gráfico con raíces en Villasandino y Grijalba que cierra con esta exposición un proyecto más amplio. «En TiposQueImportan he conseguido aunar mi trabajo artístico con el que he hecho para Valencia Capital Mundial del Diseño 2022, que incluye una investigación sobre el rótulo comercial».

red del patrimonio gráfico. Ese afán por rescatar un patrimonio olvidado se está llevando a cabo en otras muchas ciudades, porque con la visión actual de los comercios se pierde una obra artesanal y única que daba identidad a las urbes. «Existe la Red Ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico, que aúna diversos proyectos de la península con el objetivo de salvaguardar y proteger esta gráfica. En Toledo hay un almacén con rótulos recuperados y se han hecho exposiciones con ellos», añade Maestro, que en su barrio de San Pedro y San Felices recuerda como emblemático el de la droguería Romero con doble 'r' inicial.

Con los diseños actuales y el tipo de negocio «hemos perdido más que ganado». «Antiguamente una persona al abrir un local pensaba en la durabilidad y se cuidaba todo, desde la estética al producto y la rotulación elegante. Ahora se piensa en la rentabilidad inmediata y eso se traduce en materiales que no son nobles y un estilo anodino. Eso hace que al final  el centro de Burgos sea igual al de Valencia o Bruselas. Se pierde identidad y cultura local».

Además de las esculturas y el trabajo de campo recuperando rótulos, Maestro vive de crear tipografías desde cero para logotipos y productos. Como abecedarios ha creado La Inclusiva, junto a Santi Vicente, aunando braille y dactitología a la escritura convencional.