Tienen seis clubs de fans al otro lado del charco, han actuado en tres ocasiones en el país azteca (una de ellas acompañando a Mägo de Oz) y el videoclip Cielito lindo ha superado el millón de visualizaciones, la mayoría desde México. Cronómetrobudú regresa al lugar donde mayores pasiones despierta después de casi seis años para presentar las canciones del disco Verne. «La última vez que estuvimos fue en 2016 y teníamos intención de haber vuelto a principios de 2020, pero la pandemia nos cambió la vida», recuerda Óscar Calvo, uno de los integrantes de la banda.
Los chicos de Cronómetrobudú estarán diez días en México (doce, con los vuelos), entre el 26 de octubre y el 7 de noviembre, y actuarán en ciudades donde ya les conocen como Ciudad de México y Monterrey y en otras en las que seguro que ganarán nuevos adeptos como Saltillo. «Tenemos muchas ganas y creo que por allí también las hay por lo que nos llega de los clubs de fans. La pasión con la que viven la música allí es increíble: nos vienen a buscar al aeropuerto, organizan quedadas para hablar del grupo y preparar sorpresas para el concierto, crean camisetas o pancartas... Nos tratan con mucho mimo. La última vez nos invitaron a cenar y nos hicieron varios regalos», señala.
De momento tienen tres fechas confirmadas y están cerrando otras dos. El primer concierto lo tienen en Saltillo (Coahuila) acompañados de tres bandas del país: Omega Ánima de Monterrey, Kälad desde Ciudad de México y el grupo tributo a Mägo de Oz, Polludoz. Al día siguiente se subirán al mítico escenario del Café Iguana de Monterrey celebrando la fiesta de Halloween y el Día de los Muertos, una fecha más que especial para los mexicanos. «Para ese día han pedido a los asistentes que acudan disfrazados y nosotros nos lo estamos pensando», asegura. Pero no sé por qué me da que lo dice con la boca pequeña porque Cronómetrobudú es muy dado a disfrazarse y maquillarse en sus videoclips, como precisamente hicieron todos los miembros con el tema El día de los muertos.
La tercera fecha confirmada es la del 5 de noviembre, cuando está previsto que actúen en el estreno del Mitlán Fest de Ciudad de México, un encuentro urbano con aforo para 3.000 espectadores que ya lleva la mitad de las entradas vendidas. «Estaremos tocando dos bandas españolas, la madrileña Debler y nosotros, y participará también el grupo mexicano Metamorféame, integrado por músicos de Maná y Caifanes, que tienen mucho tirón allí. Que nos elijan para estrenar un festival es un lujo. Estamos encantados», añade.
Y eso que la cuarta gira por México parecía que no iba a llegar nunca. Quizá por eso la han titulado Canta y no llores, para alegrarse ellos mismos, ya saben, los corazones. «Preparar la gira ha sido complicado porque hemos estado esperando hasta tener la seguridad de que a nivel sanitario la situación estaba controlada, tanto aquí como en México. Y a la vez ha habido que estudiarlo bien para que resultara viable, porque al igual que ha pasado y está pasando en España, en el país azteca ha habido varios festivales que han cancelado y tienen exceso de oferta. Así que mientras no estuviera todo bien atado y seguro preferíamos no arriesgar y esperar. Hasta ahora, claro».