Fue uno de los últimos jugadores en debutar en la presente temporada con el Mirandés e incluso se llegó a dudar de si su entrenador, Joseba Etxeberria, contaba con él. A Alejandro Barbudo, más conocido como 'Barbu', no le llegó su oportunidad en un partido oficial hasta el 10 de octubre, pero a partir de entonces se hizo un hueco en el once inicial como defensa central desde el perfil zurdo, una posición en la que ha sido titular desde esa duodécima jornada y en la que se ha convertido en indiscutible.

El joven defensor, procedente del Real Irún de la Primera RFEF, donde destacó el curso pasado en una exitosa cesión desde el Alcorcón, es uno de los pocos futbolistas que adquirió en propiedad este verano el conjunto jabato. Lo hizo por las siguientes tres campañas, se unió con la pretemporada ya iniciada y solo tuvo minutos en el duelo amistoso contra el Athletic de Bilbao ejerciendo como lateral izquierdo. Una preparación que pareció no convencer a Joseba Etxeberria en un principio, pues no le permitió saltar al campo durante las primeras 11 jornadas de la Segunda División.

Un inicio paralelo al del guardameta Alfonso Herrero, que debutó a la vez que Barbu ante el Huesca y, poco a poco, se fue haciendo con el puesto entre los palos. Con ambos, Etxeberria encontró la base del equipo, que comienza con el exguardameta blanquinegro y se prolonga con tres defensas centrales, Raúl Navas, Álex Martín y Barbu, y dos carrileros como Salinas en la derecha y Raúl Parra, o en su caso Juanlu, en la izquierda.

Un esquema que, desde entonces, ha caracterizado al Mirandés y que ha permitido mejorar tanto en juego como en resultados para escapar del descenso. Con Barbu en el once inicial el conjunto rojillo solo perdió en la jornada 17 en el Estadio Carlos Tartiere, por la mínima, ante el Real Oviedo. El balance restante ha sido de cuatro empates y cinco victorias. En total, 19 puntos de 30 posibles que han facilitado la huida de las últimas posiciones y de la ansiedad que ello provocaba.

Además, la importancia de Barbu no solo se ha limitado al costado defensivo. También ha marcado dos goles que se han traducido en sendas victorias para los suyos. Lo hizo primero en la jornada 16, cuando el Mirandés se impuso al Cartagena por 2-1 con un tanto suyo tras una jugada a balón parado; y en la jornada 20 para conquistar El Sardinero, de nuevo por 1-2.