Un vehículo con cajero automático recorrerá 25 pueblos

I.P.
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La Diputación contratará este servicio frente a la 'exclusión financiera' en las localidades burgalesas donde se han ido cerrando las oficinas bancarias

La Diputación de Burgos contratará este servicio frente a la ‘exclusión financiera’. - Foto: Eugenio Gutiérrez

La Diputación de Burgos asume el compromiso adquirido con las localidades que en los últimos años han sido testigo del cierre de sus oficinas financieras, privando a sus vecinos de un servicio que afecta especialmente a las personas mayores con menos posibilidad de desplazamiento. La Junta de Gobierno ha dado el primer paso, aprobando el pliego de condiciones para la contratación de un sistema de cajero móvil, aunque la tramitación administrativo de licitación, adjudicación y contratación llevará su tiempo, por lo que no se prevé que pueda estar operativo hasta enero de 2023, según explica el diputado Ramiro Ibáñez. 

En todo caso, en principio serán 25 los pueblos a los que llegará dos días al mes un autobús con el cajero automático incorporado, que facilitará la realización de todo tipo de operaciones. Aunque son más los pueblos afectados por el cierre de oficinas, en este primer contrato se ha tenido en cuenta el censo de pueblo a fecha de 2015.    

Las localidades que se beneficiarán son Alfoz de Santa Gadea, Arauzo de Miel, Arija, Los Balbases, Basconcillos del Tozo, Busto de Bureba, Campolara, Canicosa de la Sierra, Castrillo de la Vega, Cubo de Bureba, Gumiel de Mercado, Hoyales de Roa, Mahamud, Mecerreyes, Monasterio de Rodilla, Montorio, Quintanapalla, Regumiel de la Sierra, San Martín de Rubiales, Santa Gadea del Cid, Sargentes, Sotresgudo, Valle de Valdelucio, Villahoz y Villasandino.

La institución provincial adjudicará el servicio por dos años, con una inversión total de algo más de 500.000 euros, y con la posibilidad de prorrogar el contrato por dos años más. La Diputación deja la puerta abierta a ir ampliando el servicio a otros municipios que también hayan perdido las sucursales que tenían a partir de 2015.

La entidad adjudicataria del servicio deberá acondicionar el vehículo para ofrecer a los clientes la posibilidad de realizar todo tipo de operación, añadió Ibáñez.

Además, la intención de la Diputación es complementar este servicio de cajero móvil con la aportación a los municipios de datáfonos para facilitar el pago con tarjeta en el comercio local y facilitar las aplicaciones de pago desde el móvil, como el sistema Bizum, con la intención de evitar que los vecinos tengan demasiado dinero en efectivo en sus casas.

En este sentido, el portavoz del equipo de Gobierno, Lorenzo Rodríguez, explica que la Diputación sigue avanzando en la implantación de la fibra óptica en la provincia para que todos los pueblos puedan tener internet para, entre otros servicios, poder operar con los cajeros móviles.