El área de reproducción asistida del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) experimentó el año pasado un crecimiento del 250% en la demanda de mujeres solas o con pareja femenina que querían buscar un embarazo. Así lo explica el responsable de la unidad, Wen Rodríguez, que indica que se trata de un dato parejo al que se está produciendo a nivel nacional. En él influyen, añade, los nuevos modelos sociales (mujeres que quieren una maternidad en solitario y que la retrasan por dar mayor prioridad al crecimiento profesional) y de familias (el matrimonio entre personas del mismo sexo lleva aprobado casi dos décadas y ya no existe el tabú social frente a las relaciones lesbianas) pero, sobre todo, que la ley se ha puesto de parte de estos colectivos. Y es que en 2014 el Gobierno prohibió que mujeres solas y parejas lesbianas pudieran someterse a un tratamiento de reproducción asistida en la sanidad pública, y la norma se cambió en 2019.
«También influye en que las consultas de reproducción son mucho más accesibles para las pacientes y el hecho de que cada vez se investiga más y, por tanto, podemos ayudarlas mejor. Así que el que haya mayor información y mayor confianza, sumado a los factores sociales y legislativos, ha producido este crecimiento», precisa Rodríguez. Por su parte, el jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia, Modesto Rey, hace notar que el hecho de que el cambio de la ley fuera en 2019 y que el 2020 estuviera atravesado por la pandemia pueden haber influido en este pico de crecimiento: «A partir de este año puede que se estabilice o no, ya lo veremos, pero lo cierto es que ahora las mujeres tienen más información, saben que está a su alcance y hacen uso de su derecho a esta prestación».
Anualmente, el área de reproducción asistida atiende a unas 350 pacientes de media, de las que el 82% son parejas heterosexuales y, el resto, mujeres solas o parejas lesbianas. De todos estos casos, se hacen ciclos de inseminación en unos 320, lo que hace que el HUBU sea, en palabras de Rodríguez, uno de los hospitales que más procesos realizan en Castilla y León.
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