La política de acercamientos de presos de ETA al País Vasco ha convertido a la cárcel de Burgos en uno de los destinos principales.Así, en los últimos dos años el censo de terroristas se ha incrementado notablemente, habiendo ahora un total de siete. De estos, cuatro tienen delitos de sangre y están cumpliendo una larga condena.
1.- José Antonio Zurutuza Sarasola fue condenado a 46 años de prisión por el asesinato, en 1982, del delegado de Telefónica en San Sebastián Enrique Cuesta y su escolta, el policía Antonio Gómez. La sentencia de la Audiencia Nacional tras el juicio celebrado en el año 2010 condenó asimismo a Zurutuza a indemnizar a los familiares con 500.000 euros.Aunque también se le atribuía el asesinato en 1981 del director de la empresa Moulinex José María Félix Latiegui en Usurbil (Guipúzcoa), el tribunal lo consideró prescrito. Veterano miembro de los Comandos Autónomos Anticapitalistas, grupúsculo satélite de ETA, sobre José Antonio Zurutuza Sarasola pesaban acusaciones de varios asesinatos y secuestros, en su mayoría prescritos, salvo el de Cuesta y su escolta.Fue detenido en Francia en el año 2004.
Se le relacionó con el asesinato de un guardia civil en Tolosa, un atentado contra una patrullera en Hondarribia en el que murió un cabo de la Armada, dos secuestros, atracos y diversas actividades relacionadas con el llamado impuesto revolucionario y la infraestructura de ETA. Zurutuza se ocultó en Francia de donde fue expulsado a Venezuela en 1984 junto a los presuntos etarras Jesús Urteaga, Jon Saenz, José Ignacio Arruti, José Lorenzo Ayestarán, Miren Artola, Eugenio Barrutuabengoa y Asensio Urrate. Años más tarde regresó a Francia, adquirió la nacionalidad gala tras casarse con una ciudadana francesa y se convirtió en director gerente afincada en plena frontera, en Hendaya, dedicada a la comercialización de productos españoles y peruanos en Francia. Fue detenido en el año 2004 en el país vecino y extraditado a España, donde fue juzgado y condenado.
2.- Aurken Sola Campillo ya había sido condenado en 2005 a un año y tres meses de prisión por tentantiva de colaboración con banda armada cuando fue detenido en 2008 y condenado a 20 años por depósito de armas, tenencia de explosivos y colaboración con banda armada. El exjefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu, Txeroki, fue quien ordenó a Aurken Sola y a Xabier Rey a crear el comando ‘Hego Haizea’ para cometer atentados en Navarra, lo que les llevó a elaborar una lista de objetivos entre los que figuraban concejales, policías y escoltas. El 15 de octubre de 2008 mantuvieron una cita en la ciudad fronteriza francesa de Hendaya en la que Txeroki les entregó informaciones sobre un concejal de UPN, otro del PSE, un escolta y un guardia civil de Pamplona, así como armas y explosivos. Ambos etarras fueron detenidos días después, y en el registro del domicilio de Sola se encontró material para la fabricación de artefactos explosivos y en un trastero sustancias químicas, dos revólveres y 50 cartuchos del calibre 38 especial.
3.- José Ignacio Armendáriz fue acusado de integrar el Comando Buru Gogor (Cabeza Dura), que atentó contra varias sucursales bancarias de Navarra. Aunque recibieron indicaciones para atentar contra el Tour de Francia a su paso por la región foral, no llegaron a hacerlo, así como contra otros intereses franceses en esta comunidad.Fue detenido en 1998 y ese mismo año condenado a 25 años de cárcel por terrorismo, atentados y asociación ilícita.
4.- Álvaro Juan Arri Pascual alias ‘Carlos’ y ‘Munipa’ fue miembro de los comandos Madrid y Vizcaya en los años 90, y las Fuerzas de Seguridad le atribuyen, al menos, seis asesinatos, como los perpetrados en un atentado el 29 de julio de 1994 en la plaza de Ramales de Madrid en el que murieron el teniente general Francisco Veguillas, el conductor de su vehículo y un trabajador que descargaba en la zona. Fue extraditado por Francia en el año 2003; había sido detenido 1995 en la localidad francesa de Loyat tras participar en el intento de robo de un polvorín y cumplido condena en el país vecino por asociación de malhechores.
Está condenado a 208 años de prisión, aunque en el año 2005 el Tribunal Consitucional anulara parcialmente la sentencia que le condenó a 186 años de prisión por la colocación en 1994 de un coche-bomba al paso de una furgoneta militar en Madrid, ya que ni la Audiencia Nacional ni el Supremo detallaron el número exacto de personas que viajaban en el vehículo. El Constitucional anuló las sentencias anteriores, salvo en lo referido al delito de estragos terroristas y a dos de los de asesinato frustrado. También fue absuelto, porque no pudo demostrarse su participación, en el juicio por el atentado con un coche bomba cargado con 60 kilos de amonal y cinco kilos de explosivo de alta potencia en el centro de Madrid (en la plaza de Callao) en cuya detonación falleció un policía.
5.- Roberto Lebrero Panizo pertenecía al Comando Ustagui cuando fue detenido en el año 2001. Se le acusó de haber cometido tres atentados con bombas: uno, junto a la Comisaría de Policía Nacional de Miranda de Ebro que apenas ocasionó daños y de sendos artefactos en sendas oficinas de la Caja Vital de Vitoria. Aunque causaron daños materiales, no se registraron daños personales. Pero también fue acusado de pertenecer al Comando Araba que colocó tres bombas en la discoteca Universal de la localidad navarra de Lakuntza y condenado a 71 años de prisión.
6.- Jon Zubiaurre se encuentra en prisión desde 2001 por delitos de estragos, asociación ilícita, atentado, homicidio y tenencia de armas sin licencia. La Audiencia Nacional lo condenó en 2003 a 97 años de cárcel por el asesinato en Hernani del ertzaina Iñaki Totorika. Cumplirá las tres cuartas partes de la pena en septiembre de 2023. En marzo de 2001, Zubiaurre y otro etarra abordaron a un conductor a punta de pistola, lo dejaron atado y amordazado en un lugar conocido como la escuela vieja de Arritxu, en Hernani, y se llevaron su vehículo, en el que introdujeron un artefacto explosivo para dejarlo cruzado en medio de una glorieta para, minutos más tarde, llamar a la comisaría de la Ertzaintza en Hernani.
Cuando los agentes llegaron, los etarras hicieron estallar el vehículo. La onda expansiva y la metralla alcanzaron al ertzaina Iñaki Totorika, que falleció prácticamente en el acto, y a su compañero, que sufrió graves heridas que le dejaron imposibilitado para su trabajo. Fue detenido horas después. Zubiaurre Aguirre cumplirá las tres cuartas partes de la pena en septiembre de 2023. Según Instituciones Penitenciarias, este terrorista acepta la legalidad penitenciaria y ha reconocido por escrito el daño causado.
7.- Liher Aretxabaleta fue condenado en el año 2017 a un total de 535 años de prisión como coautor de un atentado con una furgoneta bomba en el distrito madrileño de San Blas que, el 25 de mayo de 2005, hirió a 45 personas, 14 de las cuales eran policías. La condena impuesta fue de 210 años de cárcel por 14 delitos de asesinato terrorista intentado, en su modalidad agravada, por los policías heridos, y 310 años por otros 31 delitos de asesinato terrorista intentado, a lo que se sumó una pena de 15 años por estragos terroristas en concurso con tenencia de explosivos. Aretxabaleta ya había sido condenado en Francia por delitos de terrorismo y tenencia ilícita de armas.