El PSOE de Castilla y León plantea un paquete de medidas por valor de 357 millones de euros para dar respuesta a la nueva crisis económica derivada de la guerra de Ucrania, que cuente con las ayudas ya comprometidas de 162,8 millones para apoyar la solvencia empresarial, así como otro plan de, al menos, 194,8 millones que contenga entre otras medidas una bonificación de diez céntimos por litro en el precio público de determinados productos energéticos, como la aplicada por el Gobierno. El líder de los socialistas, Luis Tudanca, fue el encargado de presentar ayer el contenido de la proposición no de ley registrada por su grupo para hacer frente a la crisis económica que ha generado la invasión de Ucrania por parte de Rusia, así como los «dramáticos» efectos sociales, que se suman a los registrados por la pandemia de la covid-19, con un incremento de los precios y en especial de la energía.
En ese sentido, Tudanca aseguró que con este plan el PSOE le da el trabajo «hecho» a la Junta y apostó por la «unidad» entre los grupos de las Cortes, si bien excluyó del diálogo a Vox, con quien aseguró no pactará «nada». Además, reivindicó el papel que debe jugar el Diálogo Social en el despliegue de este plan de choque por ser una herramienta «imprescindible» en la Comunidad para adoptar medidas en situaciones de crisis. Aprovechó su intervención para desgranar las medidas de la propuesta socialista, que supondrán al menos un desembolso de 357 millones. En primer lugar, recordó el compromiso incumplido de habilitar un fondo de 162,79 millones en ayudas de apoyo a la solvencia empresarial de los sectores más castigados.
No he escuchado ni una sola propuesta, ni he visto que tomen ni una sola medida", aseguró el secretario regional del PSOE.
En paralelo, añadió, se debe poner en marcha un plan de respuesta específico con una dotación de 194,8 millones, que contenga la aprobación de una bonificación temporal en el precio público de determinados productos energéticos, complementario al del Gobierno, con al menos diez céntimos, así como que se garantice el adelanto del pago de la PAC en al menos el 90% sin cargas administrativas.
Además, planteó ayudas directas contra la pobreza energética con un complemento del mismo importe que el bono térmico y eléctrico, que alcance los 260 euros por familia. Además, junto al diálogo social, un instrumento que aseguró el PSOE defenderá con «uñas y dientes», se debe poner en marcha una nueva convocatoria de ayudas para trabajadores afectados por ERTE, con un montante de tres millones, así como una línea para diversificar los mercados internacionales, de los sectores con dependencia de Ucrania y Rusia, y otra de liquidez y solvencia para compañías exportadoras.
En este punto cuestionó que el gobierno en funciones de Alfonso Fernández Mañueco considere «prioritario» tomar medidas frente a la crisis, como defendió el actual portavoz, Carlos Fernández Carriedo, mientras sigue sin convocarse la sesión de investidura y sin formarse gobierno tres meses después de disolverse las Cortes. «No he escuchado ni una sola propuesta, ni he visto que tomen ni una sola medida», dijo, por lo que confió en que ahora actúen al tener sobre la mesa el plan del PSOE. El socialista insistió en que el paquete contiene propuestas que pueden ser «debatidas», pero recalcó que la situación exige su puesta en marcha de forma «inmediata». Por ello, defendió la necesidad de que impere la «unidad», como pide el Gobierno de España en el Congreso de los Diputados.