La calidad asistencial compensa el declive del Santos Reyes

I.M.L. / Aranda
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La calidad de la plantilla prima sobre las instalaciones a la hora de valorar los cuidados y el trato recibido en el hospital comarcal de Aranda, con el estado de las habitaciones como el peor puntuado y el personal el mejor

El Hospital de los Santos Reyes tiene una población en su radio de atención que supera a las 65.000 personas, abarcando zonas de Soria y Segovia. - Foto: Jesús J. Matías

A pesar del estado en el que se encuentra el Hospital de los Santos Reyes en lo que al edificio y sus espacios se refiere, la atención que en él reciben sus pacientes le otorga una buenas reseñas. Así lo constata la última encuesta de satisfacción que se hizo entre los que tuvieron que ingresar para someterse a tratamientos, intervenciones quirúrgicas o partos. El 80% de los encuestados lo recomendaría «sin dudarlo» frente al 14,3% que plantea sus dudas al contestar a esta pregunta, a la que sólo 2,7% no lo recomendaría nunca.

De las 147 personas que contestaron a esta encuesta, que se reparte de forma aleatoria entre los que permanecen ingresados en el hospital comarcal, el 96% se manifiesta satisfecho o muy satisfecho por los cuidados sanitarios recibidos pero los responsables hospitalarios ponen el acento en los asuntos más valorados en cuanto a calidad asistencial. «Llama la atención la extraordinaria valoración que se hace de todo lo referente al trato personal, lo que podemos llamar humanización; en concreto, los ítems correspondientes a interés del personal de enfermería, amabilidad, confianza que transmite el personal, trato personalizado a pacientes, disposición del personal, interés del personal por solucionar los problemas son los que más destacan».

Pero no todas las valoraciones son tan positivas, centrándose en el edificio en sí y en las condiciones en las que se encuentra. Entre los comentarios que trasladan los pacientes en esta encuesta, uno de los temas más repetidos alude a las instalaciones. «Sería muy conveniente un hospital nuevo con tecnología más moderna, con suficientes médicos y enfermeras, también en Pediatría», «Habitación muy pequeña, apenas permite caminar al paciente», «Para mí el hospital es muy pequeño, es necesario uno más grande porque al ritmo que vamos tendremos que esperar en la calle horas para las consultas, y faltan medios», «En la habitación donde estuve ingresado hace mucho calor, a veces insoportable», «Creo que sería necesario una ampliación para ofrecer más servicios a la Ribera» o «Nos merecemos otro hospital porque faltan medio para los médicos que tenemos». Estos son algunos de los comentarios recogidos a lo largo del año pasado.

Junto a estas quejas, el estado de las habitaciones es lo que recibe la peor puntuación, un 3,6 sobre 5, mientras que el tiempo de espera para ser atendido por un médico logra una baja calificación de los usuarios, compartiendo la nota de 3,7 con la puntualidad de las consultas y la rapidez del personal. En ese rango de peores calificaciones también reseñan los pacientes la tecnología y la facilidad de acceso al hospital.

En contraposición a estos resultados y comentarios positivos, la preparación del personal y la información que proporcionan tanto a los familiares como al propio enfermo, ambas relacionadas con la competencia de la plantilla del hospital comarcal, están muy bien calificadas, a la par de la amabilidad y la confianza que transmiten. Una visión positiva que contrasta con el contenido de alguno de los usuarios, en los que trasladan algunas situaciones complicadas que les tocó sufrir o tratos que no consideraron adecuados.

Menús «incomibles», falta de espacio y visitas sin autorización

Los comentarios de los usuarios ensalzan al personal, casi siempre, pero piden mejorar detalles como la comida o la gratuidad de la televisión

La comida del hospital. Este es el tema que más comentarios negativos recibe de los pacientes en la encuesta de satisfacción, con calificativos como «incomible», «inapetente» o «poco apetecible», menos una mujer que, no sabes si con ironía o no, asegura que «la comida super buena, gracias a las cocineras». 

Al enfrentarse a la posibilidad de sugerir alguna mejora para la atención en el centro hospitalario comarcal, otra de las quejas que trasladan los ingresados tiene que ver con el servicio de televisión, pidiendo que sea gratuito, como ya sucede en otros hospitales, como el HUBU. «El servicio de TV es de pago, en la cárcel es gratis, ahí lo dejo, lo digo por experiencia», apunta con sinceridad un comentario.

Abruma leer seguidos tantos mensajes de agradecimiento que los atendidos trasladan a los servicios médicos, tanto de Enfermería como en el plano médico, aunque siempre hay excepciones. «Las instrucciones tanto antes como después de la operación han sido escasas, tenéis que pensar que el paciente no sabe nada y las instrucciones son escasas, por lo que tienen que estar muy claras», sugiere un usuario.

Además, entre las alabanzas por el cambio de política en las visitas, mucho más restringidas que antes de la pandemia, llama la atención un par de quejar por la entrada en las habitaciones del capellán «sin llamarle». «La visita del cura tendría que ser a petición, gracias», pide un paciente.