Con el final de la pandemia de la covid mucho más cerca -el director de la OMS acaba de decir que ya se atisba- la gripe, prácticamente desaparecida en los últimos dos años, volverá a hacer acto de presencia como en los tiempos 'normales'. Sobre su comportamiento aún no se puede saber nada con mucha certeza, por lo que los médicos, sobre todo los de Familia y otras especialidades como Medicina Interna y Neumología, suelen consultar los datos de lo que ha ocurrido en el hemisferio sur, y en esta ocasión lo que se ha visto es que en países como Australia las cosas este año no han ido bien y esta patología respiratoria ha sido, como explica Francisco de Juana, vocal en Burgos de la Sociedad Castellano y Leonesa de Medicina de Familia y Comunitaria (Socalemfyc), «tan grave en número de casos, ingresos y bajas laborales como la de 2017, que fue mala».
En los primeros días de enero de aquel año el Hospital Universitario de Burgos se colapsó al rozar las 700 personas ingresadas, las más de 24 horas de espera en Urgencias y la utilización de unidades como la de corta estancia y la de reanimación post-operatoria para ubicar enfermos, una situación que hizo que se produjera el fenómeno de los 'pacientes periféricos', lo que antes se llamaban camas cruzadas: en el nuevo hospital no se pueden poner camas de más en las habitaciones como pasaba en el Yagüe, así que al no haber espacio en el servicio de Medicina Interna (adonde iban la mayoría de pacientes por gripe) se ubicaban en las plantas de otras especialidades, lo que complicaba extraordinariamente el trabajo del personal sanitario. Los facultativos, un año más, se quejaron de la falta de previsión de un fenómeno que con más o menos virulencia se repite cada temporada.
Esta previsión de una campaña complicada de gripe en función de lo que ha ocurrido en el otro lado del mundo, donde la enfermedad se ha pasado en junio y julio, no siempre tiene por qué ser exacta pero sí ofrece alguna pista. Fuentes de la Junta, por ejemplo, aseguraron a este periódico que «es imposible saber» cómo se comportará la enfermedad «por ser numerosos los factores que influyen en su desarrollo y evolución, de ahí también la importancia de la prevención, sobre todo, la vacunación».
(Más información en la edición en papel de hoy de Diario de Burgos)