Alfredo Scalisi

Plaza Mayor

Alfredo Scalisi


El tren

27/09/2022

  «Cuando era más joven viajé 
              en viejos trenes que iban 
             hacia el norte…»
             
                                                           Joaquín Sabina

Seguro que las despedidas fueron dolorosas, allá por los años 50 y 60, en la antigua estación de ferrocarril de nuestra ciudad. Eran tiempos de maletas acartonadas atadas con cuerdas, de alpargatas y miedo en las entrañas, de «escríbenos a menudo y no te metas en líos», de «ten cuidado con el dinero y recuerda lo mucho que nos falta», de «niños, besad a papá que se va unos días a trabajar fuera de España»...

¡Cuántas esperanzas salieron hacia Europa, cuántas personas dejaron su corazón aquí mientras su cuerpo partía rumbo a lo desconocido, hacia la promesa de un mundo mejor, hacia un Dorado que les salvara del hambre y de la pobreza! Ahora, cuando el AVE circula a velocidad de vértigo (bueno, aunque su estreno en Burgos esté decepcionando), uno no puede dejar de pensar en las miles de historias que el ferrocarril, ese medio de transporte tan cinematográfico, guardó para siempre en la vida de toda una generación. Esas personas partían sin conocer nada de su lugar de destino, de la gente con la que iban a tratar, del trabajo que iban a realizar… Trenes de los que se sabía de dónde salían pero que se desconocía a dónde llegaban. 

La mayoría se las apañaba como podía, con soledad y sufrimiento. Pero siempre, hicieran lo que hicieran, estaba por medio el tren, ese viajero dulce y cruel que lo mismo podía llevarte hacia tus seres queridos para que te llenaran de abrazos que dejarte en una fría estación llena de desconocidos en la que debías buscar ese incierto camino. 

Ahora, el opulento y lujoso AVE, aunque todavía no viaja hacia el norte ni nos deja a pie de playa en Alicante, hace que todos estos hechos que acabo de comentar sean solo recuerdos, señales de un desarrollo que ha convertido las vivencias de aquellos tristes años en meras anécdotas. Pero conviene tener en cuenta que la vida dejó huellas en muchas personas que por mucha velocidad a la que circulen, siempre les alcanzan.