Tengo que confesar que soy fan de varios youtubers. Aunque a mi edad puede que no dé el perfil de público objetivo que consumiría este tipo de contenidos en la plataforma de vídeos, comparto con mi hijo adolescente, incluso los vemos juntos, el seguimiento de algunos canales que nos reportan un buen número de interesantes conocimientos. Uno de ellos es Shauntrack, un canal musical en el que se analizan canciones de diferentes estilos, deconstruyendo por pistas cada uno de los instrumentos de los temas para entender mejor su composición e historia. Otro es Jaime Altozano, un musicólogo que enfrenta de manera didáctica y divertida el mundo de la música y su relación con el mundo. Lo mismo entrevista a Rosalía que recorre de manera educativa la historia de la música clásica. En uno de sus últimos vídeos presentaba el mundo de la Inteligencia Artificial (IA) para crear arte. Gracias a la IA, disciplina que intenta replicar y desarrollar la inteligencia y sus procesos implícitos a través de computadoras, analizaba el programa Dall-e, que crea imágenes mediante algoritmos con descripciones textuales sencillas. Utiliza todas las imágenes existentes en la nube para precisar de manera asombrosa la creación de una nueva imagen descrita por texto.
El resultado es fascinante, puesto que crea representaciones que no han existido nunca y posibilita a una persona que no sepa dibujar, la capacidad de transformar sus ideas directamente en imágenes. Huele a gran revolución tecnológica, a la altura del descubrimiento de la imprenta o internet, puesto que sin duda generará un enorme debate en el entorno artística y probablemente desencadene la mutación de modelos de trabajo de entornos productivos a más creativos y viceversa. Mediante invitación, yo ya he empezado a trastear con Dall-e y realmente he alucinado. Soy capaz de unir la Catedral de Burgos y la Torre de Hércules en estilo Van Gogh por un puente rosa, y que estéticamente resulte atractivo, sin haber cogido un pincel en mi vida. Lo que viene me parece hermoso y aterrador al mismo tiempo. Ojo al pixel.
@RodrigoBurgosOr