La portavoz del PP en el Ayuntamiento, Carolina Blasco, ha definido esta mañana el acuerdo entre el PSOE y Cs para conformar el Gobierno de coalición como el pacto “de la desconfianza” y ha acusado, por un lado, al líder de la formación naranja, Vicente Marañón, de no haber querido asumir responsabilidades de peso al ser nombrado vicealcalde, de no haber sido precisamente "valiente", en contra de lo que predica, y haberse quedado solo con la presidencia de la Sociedad de Promoción y ha recriminado la “huida” del concejal de Movilidad, Josué Temiño, al dejar el mando del Servicio de Movilidad y Transporte (Smyt) y del edil socialista Adolfo Díez al dejar la responsabilidad sobre los distritos.
Blasco se ha referido a Cs para criticar que ni entre ellos mismos son capaces de mostrar unidad ya que en la formación naranja “son cinco grupos municipales y no uno” en el que hay concejales con ideología “de derechas, podemitas y socialistas” y ha reprochado que haya conformado un Ejecutivo "desequilibrado" en las competencias del equipo de Gobierno en el que la formación naranja no ha querido asumir responsabilidades.
Tras criticar el giro a la izquierda de Cs y ahondar en que habrán “decepcionado” a muchos de sus votantes, Blasco ha reconocido que en algún momento la formación naranja les llegó a plantear la moción de censura pero siempre sin hablar de un proyecto de ciudad y queriendo recuperar el pacto que el centro-derecha cerró antes de la sesión de investidura de junio de 2019. Es decir, en el que se había acordado que Marañón fuera el alcalde.
La líder de la oposición ha expresado que ya se acabaron las estrategias y ahora lo que toca es "ponerse a trabajar" tras varios meses de negociaciones en los que, según ha reprochado, la ciudad ha estado "paralizada".
Ha afirmado que el PSOE se ha equivocado al pactar con Cs ya que, según ha asegurado, podría haber encontrado en el PP a un aliado para sacar adelante los grandes proyectos de ciudad. Ha lamentado un acuerdo "inportuno" que generará "inestabilidad" a la ciudad.
Ha exigido un segundo plan de crisis para ayudar a aquello sectores más damnificados por la crisis económica.