La importante infraestructura eléctrica de alta tensión que en su día se utilizaba para transportar la energía que producía la central nuclear de Santa María de Garoña está atrayendo a numerosos proyectos de energías renovables, que hasta ahora habían fijado sus emplazamientos en la Bureba. El primero en darse a conocer en Merindades y el más cercano, sin duda, a las instalaciones de Garoña es el que promueve la empresa Vega Lyra Promociones Fotovoltaicas, con sede en Sevilla y que ha solicitado la declaración de impacto ambiental y la autorización administrativa previa para dos grandes plantas solares fotovoltaicas que ocuparán en total 248 hectáreas y tendrán, de llegar a ejecutarse, 69 megavatios de potencia cada una. La inversión prevista por esta firma se eleva a 67,2 millones de euros.

El proyecto, en periodo de información pública para que los ciudadanos e instituciones formulen las alegaciones que estimen oportunas en un plazo de 30 días a contar desde hoy, sitúa la planta solar 'Barcina Garoña Vega I' entre las localidades de Santa María de Garoña y Garoña, mientras que la planta 'Barcina Garoña Vega II' se planea en terrenos de Leciñana de Tobalina, a varios kilómetros de la subestación de Garoña.

El proyecto que se dio a conocer ayer en el Boletín Oficial del Estado y cuya autorización dependerá del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, plantea instalar en el emplazamiento de Garoña y Santa María de Garoña 104.520 placas solares que ocuparían 32,5 hectáreas de terreno. No obstante, la compañía plantea el vallado de una superficie mucho mayor, que alcanzaría las 114,5 hectáreas, básicamente de fincas de cultivo, dado que las placas solares ocuparán diferentes espacios y no irán en un solo bloque. Solo el vallado cinegético del conjunto de la planta sumará 22.600 metros.

Mientras, la proyectada en Leciñana de Tobalina, cerca de Cormenzana, quiere albergar 114.972 paneles solares, que ocuparían 32,5 hectáreas, pero todas las instalaciones asociadas estarían dentro de una superficie vallada de 134 hectáreas y rodeadas de 16.081 metros de valla cinegética.

Junto a cada una de las plantas solares fotovoltaicas van asociados sendos tendidos eléctricos de alta tensión de 45 kilovoltios que partirán de sus respectivas subestaciones transformadoras hasta conectarlas con una subestación eléctrica colectora. De ella saldrá una línea de alta tensión de 400 kilovoltios y 224 metros de longitud hasta alcanzar la antigua subestación de Garoña desde la que se evacuaría la electricidad por los tendidos ya existentes.