Los empresarios de hoteles respiran aliviados ante la llegada hoy del que consideran el primer sábado turístico del año, después de haber vivido un mes de enero más flojo de lo esperado que ha dejado ocupaciones de en torno al 30% los fines de semana, frente al 60% que se espera para la noche de hoy. A partir de este momento, confían en que ese porcentaje siga incrementándose y miran con «optimismo» hacia la Semana Santa a tenor del ritmo de las reservas que van llegando a los alojamientos.

El presidente de la Federación Hostelería y también máximo representante del sector hotelero, Luis Mata, explica que las vacaciones escolares para ese primer periodo vacacional del año benefician el movimiento turístico al abarcar desde el 30 de marzo hasta el 9 de abril (el 10 en el País Vasco). Una circunstancia que está influyendo en una mayor entrada de peticiones de habitación que en años anteriores, teniendo en cuenta que aún queda mes y medio.

Mata avanza que el primer fin de semana las plazas hoteleras de la ciudad están «casi al completo», debido a el inicio de la Semana Santa coincide con la celebración de la Copa del Mundo de Danza, que atrae siempre a cientos de personas, mientras que las reservas decaen de lunes a miércoles y vuelven a repuntar de jueves a domingo, llegando en este momento al 50% de la ocupación. «Es un porcentaje bastante elevado respecto a cómo se suele trabajar en una capital como la burgalesa a falta todavía de un mes y medio para estas fechas festivas», subraya.

Además de a esas vacaciones escolares, Mata hace referencia a que los precios para este periodo vacacional están siendo «muy competitivos», tirando de ofertas y de condiciones favorables para los visitantes como el hecho de no cobrar por las cancelaciones. Con todo ello y de seguir el ritmo actual, el sector pronostica una Semana Santa mejor que la del año pasado.

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