Paul Naschy, mito del cine de terror

R. PÉREZ BARREDO
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El libro 'Cuando nacen los monstruos. Mitos del cine de terror', reconoce al burgalés Jacinto Molina -Paul Naschy-, como uno de los actores que contribuyeron a crear esos iconos

Naschy, en uno de sus múltiples papeles de licántropo.

Lo fue todo en el cine de terror el burgalés Jacinto Molina, el gran Paul Naschy para los amantes del género. Fue algo así como el Boris Karloff español. El actor que encarnó las mil caras del miedo en más de un centenar de películas, algunas hoy consideradas de culto, ganándose el prestigio y la admiración de un público mitómano. Hasta el reconocido cineasta Quentin Tarantino ha confesado su admiración por la figura y el legado de Paul Naschy. No extraña, pues, que el actor y director burgalés, que obtuvo al final de su vida los más importantes reconocimientos, siga siendo hoy, doce años después de su muerte, un referente del cine de terror. Así se le considera en Cuando nacen los monstruos. Mitos del cine de terror (Lungwerg Editores), preciosa e ilustrada obra que firman Alberto Gil y Fernando Vicente y que es un viaje a través de las películas y los personajes de terror más icónicos de la historia, de Drácula a Frankenstein pasando por el hombre invisible, la momia, el Doctor Jekyll o la Cosa.

Como no podía ser de otra manera, el hombre lobo es uno de esos personajes. Aunque la película sobre la que se abunda en el libro (como origen de todas las que surgieron después) es la de 1941 -dirigida por George Waggner con guión de Curt Siodmak y con Lon Chaney como protagonista, el libro hace referencia a Jacinto Molina. "El cine español tuvo un licántropo insistente en la figura de Paul Naschy, que protagonizó más de una docena de películas desempeñando ese papel". Una docena, nada menos. La primera fue La marca del hombre lobo; le seguirían Las noches del hombre lobo, La furia del hombre lobo, Licántropo: el asesino de la luna llena, entre otras.

"A quienes siempre se han acercado al cine de terror con una mezcla de escepticismo y aprensión, les sorprenderá la enorme influencia de las veinticinco películas ilustradas y reseñadas en este libro, convertidas en clásicos y en iconos reconocibles para todo el mundo. Su diversidad, sus fuentes de inspiración (casi siempre literarias), su calidad artística y técnica y su frecuente carácter intemporal, justifican la existencia de fieles y multitudinarios aficionados a la irrupción del terror en la pantalla. Uno de los géneros cinematográficos con mayor capacidad para que nos revolvamos en nuestras butacas, nos sintamos zarandeados en nuestras emociones y no nos recuperemos tan fácilmente tras la palabra FIN", explican desde la editorial. Cuando nacen los monstruos encierra el propósito de ilustrar, describir y exorcizar (ingenuamente) los poderes de las películas seleccionadas. Alberto Gil y Fernando Vicente dan a conocer cómo se gestaron, su repercusión cuando los espectadores las vieron por primera vez, los entresijos de su realización, el lado oculto de sus escenas más impactantes y los frecuentes debates sobre sus desenlaces. Así, tamebién recogen el largo historial en forma de sagas, secuelas y precuelas.

Aunque nacido en Madrid, Jacinto Molina se consideró siempre burgalés. En Burgos pasó su infancia y juventud; en Burgos descubrió el cine; en Burgos conoció a la burgalesa con la que se casó, Elvira Primavera; en Burgos descansan sus restos tras su fallecimiento el año 2009. Siempre recordó Paul Naschy con cariño el cine Coliseo, mágico espacio donde presenció su primera película, Garbancito de la Mancha. Cuando, varios años después, en un cine de barrio de Madrid, vio las primeras películas de terror, decidió que quería ser actor en filmes de ese género. Y a ello dedicó su intensa vida aunque estudió Arquitectura y Ciencias Exactas: ejerció la halterofilia (llegó a ser campeón de España en varias ocasiones), dibujó portadas de discos de Elvis Presley o Budy Holy; escribió noveles del oeste con el seudónimo de Jak Mills. Hasta que en el año 1968 debutó en cine con La marca del Hombre Lobo; sigue ostentando el récord de actuaciones como licántropo en la gran pantalla. Participó en más de 130 películas, obteniendo un enorme reconocimiento.