El fotoperiodista Diego Herrera, la exalumna de la UBU Oleksandra Kuznietsova y el analista de la selección ucraniana de fútbol Abraham Campomar explican desde Ucrania cómo están viviendo la invasión rusa del país.
Diego Herrera lleva en Ucrania desde el día 14, adonde llegó con su propio coche y trabaja como freelance registrando todo lo que ocurre a su alrededor, por ejemplo, el bombardeo de hace ocho días sobre una guardería donde resultaron heridas tres personas y cuya imagen fue publicada por El País. Ayer por la mañana, el fotoperiodista burgalés se encontraba en Severodonetsk, desde donde habló apenas un minuto con este periódico. Se había acercado a la frontera con Rusia para documentar la evacuación de la ciudad.
Para Oleksandra Kuznietsova su segunda familia está en Burgos. Desde que tenía diez años ha venido todos los veranos, primero a través de una asociación que procuraba vacaciones en entornos saludables a niños de Chernobyl (su abuelo trabajaba allí cuando la explosión de 1986) y más tarde de forma particular gracias al estrecho vínculo que estableció con la familia que la alojó durante todo ese tiempo. Después estudió en la UBU y ahora ve con ira indisimulada cómo su país acaba de ser invadido por Rusia, aunque confía en que los ucranianos van a resistir.«Lo hicimos en 2014 sin ayuda de nadie y con un ejército que estaba destrozado por dentro debido a la corrupción de muchos años y ahora lo volveremos a hacer»
Abraham Campomar es uno de los pocos españoles que reside en la capital de Ucrania y, aunque a finales de enero reconocía en las páginas de este periódico que los ciudadanos del país estaban acostumbrados a vivir con la amenaza, el ataque de madrugada de Rusia hizo que confirmara a través de WhatsApp su salida de Kiev. Nacido en Burgos, Abraham Campomar -técnico analista de la selección ucraniana de fútbol- ha tomado la decisión de miles de personas de huir para proteger a su familia de los horrores de la guerra.
Diego Herrera, Oleksandra Kuznietsova y Abraham Campomar.(Reportaje completo, en la edición impresa de Diario de Burgos de hoy viernes o aquí)