El toque de queda de los primeros meses de 2021 propició que el ocio nocturno adelantase el reloj. Pasear por las zonas de ocio a las ocho de la tarde era como hacerlo a las cuatro de la mañana de un fin de semana pre covid. Había una diferencia: la obligación de estar en casa a las 10 disminuía las opciones de que la fiesta terminara en pelea. Aun así, las reyertas volvieron a niveles normales el pasado año, según los datos facilitados por el Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León. La sala recibió un total de 145 llamadas, de las cuales siete de cada diez se produjeron en lugares de copas. Por primera vez, las Bernardillas fue el entorno más conflictivo. 

La estadística refleja el impacto de las restricciones por la pandemia, pues hasta el mes de mayo solo se contabilizaron en la ciudad una treintena de reyertas. En la segunda mitad del año, los avisos de urgencia por este motivo se fueron incrementando, especialmente a horas en las que el alcohol y la fiesta suelen ser las protagonistas. Se contabilizaron un total de 161 heridos. Y en este ambiente de ocio nocturno, la zona de Bernardillas se llevó la palma, superando a Las Llanas y Bernardas. 

El entorno de la plaza de Roma, la calle Alejandro Yagüe y Francisco de Grandmontagne acumularon en total 30 conflictos, tres veces más que el año anterior y el doble que en 2019, lo que supone un incremento considerable durante la covid-19. El más grave se produjo en noviembre, cuando tuvo lugar una agresión con un machete por la que la víctima tuvo que ser evacuada al HUBU con una gran hemorragia en el antebrazo. Aunque no computa en la estadística que repasamos, hace unos días otra pelea con arma blanca terminó de manera trágica con la muerte de un joven de 28 años. 

Más habituales fueron las llamadas realizadas desde Las Llanas, donde se produjeron 27 altercados, y Las Bernardas (22). Es decir, datos similares a los de antes de la crisis sanitaria. Cabe resaltar que durante los meses del toque de queda las peleas se denunciaron entre las ocho de la tarde y las once de la noche. 

Los datos del 112 muestran, además, dos problemas incipientes en la ciudad, como son los ruidos y molestias en los bares de Vadillos y a la salida de la discoteca Kaché, frente a Hacienda.