Luis J. Minguito

Dos minutos

Luis J. Minguito


La previa

22/02/2021

Una vez escuché que «si los partidos estuvieran decididos antes de competir, no se jugarían» y razón no le falta al dicho porque si cada vez que el ‘pequeño’ se mide a un ‘grande’ lo da por perdido, por ejemplo, este sábado el Levante no le hubiera ganado al Atlético, líder de LaLiga. Por eso, el matiz que tiene esa frase no reside en el resultado final, sino en la previa.

Este sábado, en El Plantío, lo vimos. Jugaba el UBU San Pablo Burgos, segundo clasificado, contra el Horneo Sporting Alicante, cuarto en la tabla, en lo que se presumía un duelo trepidante entre dos aspirantes a competir por un hueco en Asobal en la segunda fase. Pues bien, toda la tensión de la grada se vino abajo en tres minutos.

El partido se ganó, quizás, una hora antes, o quizás dos. Probablemente el viernes o, si me apuran, el jueves. Siendo más atrevido, diría que los dos puntos eran para los ‘cidianos’ desde hace semanas, desde que se certificó que ambos equipos jugarían la siguiente fase y los puntos en juego entre ambos se arrastrarían a la posterior clasificación. Y eso, amigos lectores, es tener un objetivo.

El juego es fácil. Gana quien es capaz de anotar más goles que el rival. Pero no siempre el mejor. Hay que dotarse, además de talento, de ambición, experiencia y una dosis de concentración.

Todo eso se consigue en equipo, obviamente, pero cada uno debe aportar su granito de arena. Sin embargo, este sábado Ibrahim no puso un grano sino un saco. Más de 20 paradas, entre ellas cuatro lanzamientos de siete metros, cinco asistencias, un gol y la sensación de que en el municipal no iba a pasar nada que él no quisiera.

Otra prueba más de que el partido se ganó antes de empezar pero que se materializó en el minuto tres, en el que el portero burgalés decidió que no se iba a jugar más.