Miranda ya tiene hoja de ruta para 2023 tras la aprobación inicial del presupuesto municipal. Las cuentas salieron adelante en el Pleno sin problemas, gracias a la mayoría absoluta del PSOE, aunque el equipo de gobierno recibió el respaldo de los dos ediles de Ciudadanos. El PP, IU y Podemos votaron en contra de un documento en el que consideran que los ingresos están «inflados», ya que hay 2,2 millones que «no se han justificado», explicó en el debate la portavoz de Podemos, Cristina Ferreras.
Para argumentar esta crítica, la representante expuso la recaudación de 2022 frente a lo que predicen las cuentas, con un aumento del dinero a percibir sin informes que lo avalen. «En el IBI pasan de 10,4 millones a los 10,9», puntualizó Ferreras, que añadió otros conceptos en los que no tienen «ni idea de dónde sacan el cálculo». En la lista de desfases, también evidenció la diferencia en el impuesto a los vehículos de tracción mecánica en 160.000 euros o en las plusvalías, «donde se han recibido 225.800, pero se presupuestan 800.000 para 2023», criticó la concejala de Podemos. Además, agregó que «en el capítulo de precios y tasas municipales plantean medio millón de euros de más y no entendemos de dónde lo sacan», añadió.
El portavoz de Izquierda Unida, Guillermo Ubieto, lamentó que «los ingresos directos de este Ayuntamiento descienden, a pesar de que se han vuelto a inflar las cifras de recaudación» para «cuadrarlas» con los gastos. El concejal matizó que las únicas subidas acreditadas en este 2023 corresponden a las aportaciones de otras administraciones y a los 800.000 euros de la herencia donada por una vecina. Por este motivo, el representante recordó que «cada vez tenemos más problemas para generar ingresos».
En esta misma línea, el portavoz del PP, Jorge Castro, tildó la situación de «asfixia financiera», una problemática que achacó «a la gestión que llevan acumulando durante más de veinte años en este Ayuntamiento». El edil incidió en que los gastos de personal y de suministro de servicios cada vez suben más, «y ahora representan un 80% del presupuesto», sin que exista una correlación con el dinero que entra en las arcas públicas, lo que evidenció que repercute en capítulos como el de las inversiones.
Los tres grupos de la oposición también hicieron referencia al dinero reservado para horas extra.Ubieto afirmó que «falsean los datos porque saben que su gestión da vergüenza». En especial, apuntó a la cantidad prevista para el departamento de Vías Públicas, que «lleva diez años», generando este tipo de pagos, aunque en el presupuesto para este año hay asignados «cero euros», desveló.
Ferreras puntualizó que, al contrario de lo que sucede con los ingresos, «los gastos van a la baja». Además de las horas extras, también indicó otros conceptos, como las facturas energéticas de algunas dependencias. Este es el caso del «Centro de Bienestar Animal, donde se reducen las partidas de luz y de gas, cuando en 2022 ha estado cerrado y suponemos que abrirá este año», concluyó.