Rodrigo Burgos

Punto Nemo

Rodrigo Burgos


Pintando la luz

22/03/2022

La comunidad de ciudades de arte callejero, Street Art Cities, publicaba a principios de año los mejores murales de arte urbano del mundo. Entre ellos se encuentran dos magníficas obras ubicadas en nuestra provincia, la del artista Tinta Rosa en Miranda de Ebro, y la que Luca Goce realizó junto al centro de Salud Norte de la capital ribereña, para dar visibilidad al cáncer de mama. La disciplina artística del muralismo urbano está cada vez más popularizada. Se utilizan medianeras, originalmente antiestéticas, a las que se las pone en valor, enriqueciendo su entorno inmediato con hermosos diseños. Un buen ejemplo lo tenemos en la calle Fernán González, junto a la puerta de la Coronería, donde con motivo de los actos del VIII Centenario de la Catedral de Burgos, se encargó a los artistas franceses MonkeyBird, la ejecución de Mímesis, seres y lugares, que sin duda contribuye al engalanamiento de dos de nuestros Patrimonios de la Humanidad. 

En contraste con tan bellas creaciones, la ciudad sigue siendo objeto del vandalismo graffitero, que cada año le cuesta al patrimonio de Burgos decenas de miles de euros en limpiezas e intervenciones. Una buena opción para tratar de minimizar este daño es convertir elementos prácticos del panorama municipal en lienzos de expresión de creadores, y un estupendo ejemplo de esta práctica es el proyecto Pintando la luz. En él, la asociación de jóvenes Artistas SiO2 convertirá veintiséis cajas de control eléctrico repartidas por la ciudad en originales soportes para la obra de cuarenta y un jóvenes creadores de la Escuela de Arte. Si existe connivencia entre la administración y los artistas ya es un paso enorme para fomentar el talento, y las calles, de manera bien organizada y con criterio, pueden ayudar a entender la opinión de Banksy, mejor artista urbano del mundo: Las paradas de autobús son lugares mucho más interesantes y útiles para tener arte que los museos.
    @RodrigoBurgosOr.