Burgos, tierra de festivales

C. MARTÍNEZ
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La provincia ya disfruta de un verano de música con más de 10 eventos que prometen ser un motor cultural y económico que revitalice las zonas rurales tras el parón del sector por la pandemia

Festival Tribu en la Plaza Mayor. - Foto: Alberto Rodrigo

Los amantes de los festivales nunca habían tenido tantas ganas de verano. Tras dos años de conciertos con aforos, mascarillas y limitaciones de movimiento por la crisis sanitaria, la normalidad ha vuelto al panorama musical y Burgos se inunda de citas durante los meses de julio, agosto y septiembre. La música ya recorre la provincia desde los pueblos más pequeños hasta la capital, con propuestas de distintos formatos para todo tipo de públicos y bolsillos. 

Pero no solo los festivaleros disfrutan con estos certámenes. Los municipios que los acogen tienen la posibilidad de generar recursos. Un ejemplo de ello es la ambiciosa propuesta de Sonorama, que según la organización tiene un impacto económico indirecto de 12 millones de euros y mueve más de 1.300 trabajos en la zona. Los eventos musicales de la provincia de Burgos comparten una filosofía que busca la calidad, el vínculo con la tierra y la preocupación medioambiental.

TRIBU

Pollogómez en Villangómez.Pollogómez en Villangómez. - Foto: Luis López Araico

La capital burgalesa tiene un encuentro con la música del 16 al 18 de septiembre. Este año, los conciertos se trasladan a La Parrala para garantizar la comodidad y la accesibilidad de todo tipo de públicos. Es una apuesta contemporánea que cuenta con  grupos como Morcheeba, Los Estanques, Mujeres o Annie B Sweet, y la fiesta llegará al centro de la ciudad gracias al escenario Diario de Burgos, que acogerá cuatro actuaciones diurnas gratuitas en el casco histórico. 

POLLOGÓMEZ

Lo que ocurre entre el 16 y el 20 de agosto en la localidad de Villangómez es una verdadera fiesta de música, arte y gastronomía. Los asistentes podrán degustar pollo a la brasa mientras acuden a los conciertos -este año habrá récord de alitas (600 kg)-, y la organización celebrará un Encuentro de Muralismo con cuatro espacios nuevos que se incorporarán a la existente ruta de arte callejero del pueblo.

Concierto de Sidonie en la Plaza del Trigo de Aranda durante una edición de Sonorama Ribera.Concierto de Sidonie en la Plaza del Trigo de Aranda durante una edición de Sonorama Ribera. - Foto: J.C.O.

SONORAMA RIBERA

Aranda de Duero se prepara del 10 al 14 de agosto para el  XXV aniversario de uno de los festivales españoles más reconocidos a nivel internacional. Este año recupera la programación  diurna en las calles de la ciudad con lugares tan emblemáticos como la Plaza del Trigo, y apuesta por una variada oferta musical de más de 150 artistas que abarca desde C.Tangana o Rayden hasta Loquillo y Los Secretos, además de un concierto especial que rememora todas las ediciones anteriores.

ARTIMUSIC

Love of Lesbian en Ebrovisión.Love of Lesbian en Ebrovisión. - Foto: G.A.T.

Espinosa de los Monteros acoge durante una semana el festival etnográfico Artim «Todo lo cría la tierra», que entremezcla el aprendizaje sobre sostenibilidad en el mundo rural y el entretenimiento. Se ha celebrado los días 15 y 16 de julio y su programación contó con un ciclo de espectáculos de música folk con entrada libre, entre los que destacó el grupo burgalés Fetén Fetén.

TRESPAROCK

Los amantes del punk rock tienen una cita este fin de semana, del 22 al 24 de julio en Trespaderne. Se ha mantenido la planificación de 2020, pero la organización admite que «ha tirado la casa por la ventana  con un nuevo cabeza de cartel», Segismundo Toxicómano, que se suma a los Lendakaris Muertos. Las mañanas del sábado y domingo se amenizarán con la actuación gratuita de Diegovisión y un pasabares a cargo de Txarangazo. La asociación Trespajoven avisa que el festival ya es «un referente» en la zona norte de la península y «tiene aforo casi completo». 

La Sierra de la Demanda es el telón de fondo del festival Demandafolk. La Sierra de la Demanda es el telón de fondo del festival Demandafolk. - Foto: F2Estudio

what is music

Más de 300 profesionales del mundo de la cultura se reúnen en la ciudad medieval de Frías del 22 al 31 de julio. El evento, explica el portavoz del WIM Javier Llanillo, tiene dos líneas: un «campamento artístico» con intención formativa y un programa de actividades para todos los públicos, como los talleres infantiles «peque WIM», las jams improvisadas en el pueblo y más de 15 conciertos de «músicas del mundo», con propuestas como la cumbia de Candeleros, la fusión de jazz y hip hop de Jazz Magnetism o los sonidos árabes de Electric Jalaba.

CEBOLLAROCK

Tras tres años de crisis sanitaria, el festival de ska, punk y rock regresa a Belorado por su VII edición. La apertura tendrá lugar el 5 de agosto con un concurso de bandas noveles y finalizará el día siguiente con las actuaciones de Reincidentes, Alademoska, Los del Humo, Eslabon, Juicio Final y Gods of Liars, que irán acompañadas de una morcillada gratuita. 

FESTIVALLE

El pueblo de Quintana Martín Galíndez hace una llamada al rock and roll los días 26 y 27 de agosto con un «pequeño gran festival» de entrada gratuita con ambiente de calidad y un segundo escenario para la programación diurna. Los Mejillones Tigre, Los Chicos, o Nuevo Catecismo Católico son algunos de los nombres más sonados del cartel. 

OÑA BLUES FESTIVAL

En el idílico espacio de la escalinata de San Salvador, el Ayuntamiento de Oña amplía un día más la programación del festival, que se celebrará el 29 y 30 de julio. Las bandas invitadas son The Fire Connection, Boo Boo Weavils y Tonky Blues Band. El evento se completará con una exposición fotográfica de Rafael Vicente sobre ediciones anteriores.

EBROVISIÓN

El festival mirandés celebra su XX aniversario con una programación totalmente sorpresa hasta el momento en que las bandas suban al escenario. Esta arriesgada propuesta congregará cerca de 20.000 personas en la ciudad de Miranda de Ebro durante los días 1, 2 y 3 de septiembre.

DEMANDAFOLK CUMPLE 15 AÑOS

«Nadie podría imaginar que en un pueblo donde acaba la carretera y hay 80 habitantes, el primer fin de semana de agosto se forma una comunidad de 6.000 personas que bailan y disfrutan de la sierra». Así resume Diego Serrano, uno de los organizadores, cómo es este festival  que celebra su XV edición en Tolbaños de Arriba los días 5, 6 y 7 de agosto. 

El evento musical está compuesto por  12 conciertos, pero también incluye arte, gastronomía, actividades para niños y un enfoque naturalista. Entre las novedades de este año destacan el microfestival de circo y teatro, un Pre-Demandafolk durante la semana que extenderá su programación a las pedanías del Valle de Valdelaguna, un proyecto de mural colaborativo y la «operación kilo de arroz» en colaboración con el Banco de Alimentos. Además, se llevará a cabo una carrera de orientación desde el recinto y un «congreso gastrosalvaje» en Huerta de Abajo, donde participarán cocineros expertos.

Demandafolk se autodenomina «no convencional» porque apostó desde sus inicios por acercar el folk a los jóvenes cuando la música tradicional «se asociaba a grupos de danzas y gente mayor». Su condición rural y sus objetivos de sostenibilidad le dan un sello propio. Este año, mantienen todas las propuestas medioambientales anteriores y añaden tres nuevas: eliminar el plástico de las barras, exigir a los abastecedores que utilicen menaje sostenible y reducir un 20% la tirada de carteles y marcapáginas informativos.

La repercusión que tiene el festival en la zona es evidente. En 2019, los ingresos directos fueron de casi 100.000 euros, a lo que hay que añadir el consumo de los asistentes en comercios fuera del recinto y el 50 % del presupuesto del evento que se destina a proveedores locales. Pero también hay que tener en cuenta otros indicadores intangibles como «el orgullo de los habitantes por hacer cosas en las zonas rurales», el «efecto de contagio» para inspirar otras iniciativas similares y la revitalización a través del folklore de entornos donde nunca llega la cultura. Y es que como ha dicho algún grupo que ya ha subido al escenario del Demandafolk, «en los pueblos se pueden hacer los mejores festivales de toda España».