La reina Juana I de Castilla llegó a Arcos de la Llana un 9 de octubre de 1507 y durante 16 meses permaneció en la localidad con el cadáver de su esposo en ese peregrinaje hacia Granada, aunque finalmente no llegó hasta la capital andaluza y fue encerrada en tierras de Valladolid. Durante el tiempo que duró la estancia de la joven monarca en la villa, esta fue junto a Burgos sede de la corte de la corona de Castilla.
Ese vínculo entre la hija de los Reyes Católicos y el pueblo de Arcos permanece vivo, más aún desde que se lleva a cabo cada año la representación de ese momento histórico, en el que participan los vecinos de la localidad. La teatralización se ha convertido en un reclamo turístico y, al amparo de ese éxito, el Ayuntamiento ha decidido dar un paso más y erigir una escultura en memoria de la reina, siguiendo los pasos de otros pueblos que ya cuentan con ella, como es Santa María del Campo.
Tal y como confirma el alcalde de Arcos, Javier Castillo, la idea es hacer un busto en bronce de Juana la Loca, que se instalaría en el jardín situado detrás de la iglesia, que resaltaría aún más con esa escultura. De hecho, el lugar es también simbólico porque fue precisamente en la iglesia de San Miguel Arcángel donde se veló el cadáver de Felipe el Hermoso durante el tiempo que permaneció en Arcos.
Este es uno de los proyectos que se ha incluido en el presupuesto recientemente aprobado por la Corporación municipal para este año recién estrenado, cuenta general que asciende a 1,3 millones de euros y en el que se incluyen otras inversiones como la construcción de un gimnasio y el arreglo de los parques del pueblo, que con el paso de los años requieren mejoras para garantizar su seguridad y mantenerlos en buen estado. Otra de las inversiones iría destinada a instalar una puerta nueva de madera en la ermita de Santa Bárbara.
Iluminar la iglesia. El Ayuntamiento de Arcos tiene varios proyectos más en mente para desarrollar a lo largo de este año, de hecho son varias las propuestas que se han incluido en la convocatoria de Planes Provinciales de la Diputación de Burgos.
A la localidad le corresponden en ese reparto en torno a 260.000 euros. Uno de los proyectos más interesantes que el equipo de Gobierno quiere llevar a cabo es la iluminación de la torre de la iglesia de San Miguel Arcángel. Esta se caracteriza por su estilo mudéjar, siendo uno de los más raros y bellos ejemplares de este estilo en el ámbito de Castilla y León, y junto con la Iglesia de San Cosme y San Damián, de Medinilla de la Dehesa, las únicas de toda la provincia.
Con la iluminación se quiere que el templo resplandezca aún más y que se vea desde todos los puntos de acceso al pueblo. El sistema será automático y la idea es que cambie de color no habitualmente, pero sí en función de algunas fechas significativas, como podría ser de color morado el Día Internacional de la mujer, el azul cuando sea el día del autismo o de verde para rendir homenaje a los enfermos de ELA. Son solo algunos ejemplos, pero seguro que a lo largo del año hay muchos motivos más para 'teñir' de diversos colores esa singular torre y que el templo sea también un reclamo turístico para el pueblo.