Abril llueve en silencio en un duelo extraño, triste, bello. Los pájaros siguen cantando, la chispa de la vida sigue. Algo muere, algo renace... La voz de Blanca Altable se cuela entre visillos en Silencio, uno de los ocho temas de su primer disco en solitario, Somos polvo, con unos versos que son un canto a la vida y que, sin pretenderlo, dibujan el gran momento que disfruta la violinista burgalesa, que en un mes pasará por un puñado de escenarios de todo el territorio nacional con sus distintos proyectos artísticos.
El Festival Internacional Tradicionàrius de Barcelona enmarcará hoy la presentación oficial de B&C Quartet, el cuarteto en el que ha derivado su dúo con Chuchi Cuadrado, con la incorporación definitiva de Jaime Muñoz, clarinete, flautas, acordeón, y la violonchelista Natalie Haas. Aunque ambos músicos habían colaborado con la pareja en varias ocasiones, fue el pasado verano, en un concierto en el Palacio de la Isla, cuando anunciaron esta nueva formación.
Ya se han puesto al lío y han preparado y ensayado repertorio propio que tocarán por primera vez en este encuentro catalán, uno de los más importantes de folk.
Sola sobre las tablas, pero siempre bien acompañada en la furgoneta, afronta con especial ilusión las nuevas fechas de presentación de su ópera prima. Llevará Somos polvo a El Matadero en Huesca (4 de marzo), El Corazón Verde de Zaragoza (5 de marzo), Teatro Miguel Fleta de Utebo, en Zaragoza (6 de marzo), Centro Cultural de Pedrezuela, en Madrid (12 de marzo) y Centro Cultural de Valdebernardo, dentro de 21 Distritos de Madrid (22 de abril).
«Estoy muy a gusto con este proyecto porque me aporta mucha libertad. Me encanta hacer música con mis amigos, que es lo que son mis compañeros de trabajo, por lo que te aporta la otra persona, pero cuando voy en solitario soy totalmente libre de expresar lo que venga sin estar cohibida, sin ese punto intermedio que prima cuando hay varias miradas. Y puedo explorar los sonidos, los pedales, introducir otro tipo de sonoridades. Me da mucha vida. Para mí lo que sucede sobre el escenario es un espacio temporal diferente y eso es lo que intento transmitir al público», expone con entusiasmo y a todo esto añade que se muere por volver a cantar.
Su calendario, por ahora, se completa con Lírica poesía líquida, un espectáculo de AH! Altable y Hache, con Álex Hache, que plantean en La Figa ta Tia (27 de marzo) y el Palacio de la Isla (5 de junio). Y el estreno del montaje escénico Yo soy tú y somos ellas, con La Carbonería de la Lola, en el Teatro Principal (11 de marzo).
En el horizonte, Castellanas, el proyecto que comparte con la violinista María San Miguel, con el que esperan grabar ya su primer álbum; en el escritorio, el máster de Composición que cursa en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
«El camino es tan bonito cuando te abres al aprendizaje continuo que es la música...», remacha la artista mientras entierra a su abuelo centenario, recién fallecido, y acuna a su hijo, Gael, que le ha volteado la vida. Algo muere, algo renace.