El Gobierno ha puesto punto y final a la posibilidad de recuperar los servicios ferroviarios nocturnos de tren-hotel que operaban antes de la pandemia. Era un secreto a voces que el Ejecutivo no estaba por la labor de reactivar líneas como la que unía Hendaya y París -con parada en Miranda de Ebro y Burgos- y ahora es algo oficial. En una respuesta dirigida al senador Carles Mulet de Compromís, el Estado confirma que «en este momento no existe ninguna previsión respecto a su reposición».

El Gobierno se escuda en cuestiones de sostenibilidad y viabilidad para decretar esta decisión, que certifica el fin de un servicio comercial, conocido también bajo el apelativo de Surexpreso, que se inició en 1887. La línea era operada conjuntamente por las empresas públicas Comboios de Portugal y Renfe, utilizando trenes trenhotel propiedad de la compañía ferroviaria española.

Precisan desde Madrid que las redes ferroviarias de altas prestaciones ya construidas permiten que exista una oferta muy competitiva de trenes diurnos, con mayores niveles de eficiencia que los nocturnos, tiempos de viaje y confort, que resultan más atractivos para los clientes y que garantizan la movilidad en el conjunto del territorio nacional.

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