La Navidad aún queda lejos en el horizonte y las familias toman posiciones sin prisa para adelantar los preparativos. Prácticamente resta un mes para las grandes reuniones en las casas y no hay urgencia por abastecer los congeladores con los productos estrella destinados a incrementar su precio. De momento, ni la inflación ni la incertidumbre han condicionado los planes de los consumidores.
Sin embargo, siempre hay precavidos que se anticipan al desarrollo de los acontecimientos y la actividad en los mercados crece poco a poco. En mitad de este clima de tranquilidad, el marisco y el lechazo son los alimentos que animan por ahora los puestos comerciales debido a la esperada escalada de precios a medida que se acerquen las fechas festivas.
Algunos comercios como el de los Hermanos Camarero en el Mercado Norte sí han notado una mayor actividad. Los clientes se interesan «más que ningún año por estas fechas» por los precios del lechazo, del solomillo o del cochinillo. Así lo resume María Ángeles Boyero, aunque no todos los puestos especializados viven la misma experiencia.
(Más información y testimonios, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)