El envejecimiento dispara el apoyo asistencial a domicilio

ANGÉLICA GONZÁLEZ
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La teleasistencia, que desde el año pasado es gratis para los usuarios, está ya en 1.580 hogares de la ciudad y los servicios de ayuda doméstica y de comida que presta el Ayuntamiento han crecido por encima de los que había en 2019

Carmen García, 78 años: «Que el Ayuntamiento me traiga la comida es mi mayor lotería». - Foto: Luis López Araico

El envejecimiento de la población en esta ciudad es imparable y los servicios sociosanitarios lo comprueban a diario desde hace ya mucho tiempo. A mayor edad, más patologías, más dependencia y, por tanto, más demanda de apoyo. La teleasistencia, que desde el año pasado es gratuita para los usuarios, se encuentra ya en más de 1.580 hogares de Burgos capital, ya que con esa fecha se cerró en 2021, y la cifra supone más de un 30% de crecimiento con respecto al año anterior, que fue el de la pandemia, y en el que ya había aumentado sobre 2019. Se trata de un servicio que presta la Junta de Castilla y León a través de Cruz Roja pero que se gestiona mediante los centros de acción social (ceas) del Ayuntamiento, donde hay que solicitarlo.

Para las personas de más de 80 años que viven en su casa y tienen un mínimo de infraestructura comunicativa se trata de un apoyo que, a la larga, se convierte en indispensable. También para sus familias, que tienen la tranquilidad de que por el sencillo método de apretar un botón que el mayor lleva a modo de colgante, en pocos minutos llega la ayuda frente a cualquier emergencia sanitaria, doméstica y social. Los profesionales que atienden la teleasistencia controlan periódicamente, además, que todo esté bien en casa de sus usuarios o les recuerdan datos importantes vinculados a citas médicas o a la toma de sus fármacos.
Y dentro de poco este servicio dará un paso más. Los técnicos del área de Mayores del Ayuntamiento, José Dixneuf y Marcos González Ayuso, explicaron que será a partir del verano cuando se empiece a incorporar a la teleasistencia dispositivos automáticos para alertar de diferentes peligros a los mayores que viven solos o en pareja pero sin una persona de apoyo permanente.

(Más información y testimonios, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)