La planta que posee Talgo en Rivabellosa, a unos metros de la ciudad del Ebro, da sustento a decenas de mirandeses. Ahora bien, hace apenas dos meses, según denunció Comisiones Obreras, la entidad comenzó un proceso de reestructuración de su plantilla que desembocó en varios «despidos indiscriminados». Ante esto, el propio sindicato asesoró a sus afiliados y acudieron a la vía judicial, pues consideraban que se había dado un procedimiento de cese irregular. Eso sí, finalmente el caso no ha terminado en los tribunales porque la marca ferroviaria ha cedido y ha saldado el problema con acuerdos económicos.
Desde CCOO en la planta de Talgo cercana a Miranda explican que «las personas despedidas lo denunciaron y la empresa se negó a readmitirlos, entonces, antes de llegar a juicio llegaron a un acuerdo». Según dicen los representantes sindicales se trata de la «tónica general, es lo que hace siempre». Conforme a su descripción, «primero les echan con un despido objetivo para ver si no lo denuncian».
En esta ocasión, antes de acudir ante el juez, «primero hicieron un acto de conciliación y la empresa se negó en rotundo a readmitirlos», rememoran en Comisiones Obreras, y añaden que «al final el despido fue para delante por la vía judicial y, un par de días antes de llegar a juicio, han llegado a un acuerdo económico». Desde su punto de vista, «si no hubieran sido improcedentes, la empresa habría ido a juicio sí o sí».
Pese a que la situación de la entidad podría parecer negativa en términos de rentabilidad, dado que los sindicatos denuncian estos recortes en la plantilla, lo cierto es que Talgo afronta un gran momento. De hecho, desde Comisiones Obreras recuerdan que «en toda España iban a contratar a más de 200 personas y en Rivabellosa eran más de 100». Sin embargo, el sindicato remarca que, aun con semejantes previsiones, «los despidos siguen ahí, mientras han empezado a incorporar a gente nueva, por ejemplo, la semana antes de navidades, aunque todavía no han incorporado a todos».
Precisamente, desde la plantilla de la sede de Talgo que está en terreno alavés, pero en la órbita de Miranda, apuntan que «estamos pendientes de la firma de los trenes de Egipto, estamos con los trenes de Alemania y con los de Dinamarca». Con ello, los representantes de CCOO consideran que, actualmente, «la verdad es que las expectativas de trabajo son bastante buenas». Es más, desde el sindicato avanzan que «de hecho, Alemania parece interesada en comprar más trenes». No obstante, todavía no se ha debido materializar este nuevo acuerdo, pues a los trabajadores les consta que «está en el aire». Asimismo, explican que «ocurre igual con Arabia», en tanto que «están interesados, pero no se ha formalizado».
En este sentido, la propia compañía anunció durante los primeros compases del mes de agosto de 2022 que la empresa estatal de ferrocarriles egipcia acababa de adjudicar a Talgo un nuevo contrato para fabricar trenes de pasajeros. En dicho acuerdo cerraron la entrega de siete convoyes para servicios nocturnos y el valor aproximado de esas labores alcanzó los 280 millones de euros. Esos trabajos, además de en Madrid, está previsto que se desarrollen también en Rivabellosa. Y la entidad no solo firmó esas condiciones, pues también acordó que se encargaría del mantenimiento de dichos vehículos en las instalaciones que ya tiene en el país africano.
Unido a ello, recientemente han comenzado a operar los trenes Intercity entre el Cairo y Alejandría, que pertenecen a un proyecto iniciado en 2019 y por el que Talgo recibió cerca de 160 millones de euros. Asimismo, en este caso también se encargará de su mantenimiento durante 8 años.