Burgos ya es una fiesta. Miles de burgaleses han vuelto a abarrotar la Plaza Mayor tres años después de la última vez para dar la bienvenida a los Sampedros 2022. El himno y el izado de banderas han precedido el pregón, a cargo de Miguel Pérez Cuesta 'Michu' y Julián Calero. El ardoroso discurso del director deportivo y del técnico del Burgos CF, culminado con el cántico que cada fin de semana de partido atrona en El Plantío ("Era nuestro destino, estar aquí otra vez...", ya saben), ha caldeado el ambiente festivo que ya se vive en la ciudad. Por delante, una semana larga para volver a disfrutar de las fiestas mayores de la capital burgalesa. 

Como un "burgalés de Oviedo" ha dicho sentirse Michu, agradecido por el cariño que le profesa la "recia y buena gente castellana". "La temperatura de una ciudad no la mide el mercurio, sino el calor de sus vecinos", ha continuado el director deportivo blanquinegro, que viene de la tierra de don Pelayo... "y me siento como en casa en la tierra del Cid". "Venía a trabajar y habéis conseguido que disfrute de lo más bonito de mi profesión. Os quiero con todo mi corazón, hijos e hijas del frío", ha culminado diciendo el asturiano.

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Tras su discurso ha sido el turno de Calero, que igualmente ha centrado su intervención en el agradecimiento a la "humilde y trabajadora" gente de Burgos. El técnico blanquinegro ha recordado que a su llegada, junto a Michu, trazó un viaje con varias estaciones que pasaban por "volver a ilusionar a la gente", "competir bien en el fútbol de élite" y "consolidar al fútbol burgalés donde merece estar". Y parada a parada van cumpliendo con el objetivo "gracias a nuestra gente", pero advierte: "Si somos capaces de mantener esos valores y esa humildad, esta ciudad es imparable. ¡Que nos esperen arriba!", ha expresado ante el entusiasmo del gentío. Después, palmas arriba y todos al únisono: "...Somos hijos del frío, Hinchas del Arlanzón".