Tras las huellas de Aníbal

I.P.
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La beliforana Delia Eguiluz es protagonista este mes de National Geographic por su trabajo de restauración en el yacimiento de Castellot del Bolvir en Gerona, por donde pudo atravesar los Pirineos el general cartaginés

Delia Eguiluz se afana en la limpieza de un gran mosaico en el yacimiento de Astigi en la localidad sevillana de Écija. - Foto: D.E.M.

Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca y diplomada en Conservación y Restauración en la especialidad de Arqueología, la beliforana Delia Eguiluz suele estar en su segundo plano en los proyectos arqueológicos en los que participa que son muchos y por distintas partes del mundo. Sin embargo, este mes de junio su rostro se ha hecho universal al ser protagonista de la revista National Geographic; sus paisanos de Belorado no paran de colgar en las redes esas fotos del número 506 de la prestigiosa publicación científica estadounidense que se distribuye en 32 lenguas en todo el mundo. 

A Delia, la publicación la ha pillado trabajando en Écija (Sevilla), donde ha comenzado un proyecto   de investigación con su equipo habitual de la Universidad Autónoma de Barcelona en el yacimiento Plaza de Armas, un conjunto de domus romanas. Y allí, mientras limpia y restaura lo que se va extrayendo digiere la repercusión del artículo del que es protagonista.

Lo cierto es que aunque aparece en el número de junio, fue el verano de 2021 cuando National Geographic 'pillo' a esta conservadora-restauradora en el yacimiento de Castellot de Bolvir en el Pirineo gerundense, un lugar mítico porque puso ser el paso que utilizó el general y estadista cartaginés Aníbal Barca en su cruzada durante la segunda guerra púnica, acompañado de 38 elefantes, camino de la conquista de Roma partiendo de Hispania. Precisamente, el periodista de National Geographic subió hasta el lugar porque trabajaba en un reportaje sobre ese hecho histórico en el preciso momento que Delia realizaba las labores de restauración. Confiesa que le preguntaron si podían hacerle unas fotos mientras explicaba su experiencia y labor en el yacimiento, aunque no se esperaba que se publicara por lo que ha sido toda una sorpresa. 

La beliforana lleva muchos veranos en Castellot de Bolvir, primero como voluntaria en 2008 y después formando parte del equipo de la UAB, que dirige Joan Oller; suele estar un par de meses y coge el relevo de los arqueólogos porque su labor se centra en la consolidación de las estructuras que van apareciendo y las piezas, en este caso ya es más trabajo de laboratorio a lo largo del año. Este yacimiento está explorado en apenas un 40%, por lo que quedan años por delante de excavar. Ella explica que arqueológicamente no se ha podido demostrar que fuera el lugar de paso de Aníbal, pero «hay ciertos indicios que van indicando que es posible que fuera así y que el general pasara por esta parte de la Cerdanya».    

EN CLUNIA Y LA MESA. El verano es la época en la que se llevan a cabo la mayoría de intervenciones arqueológicas, así que Eguiluz hace 'encaje de bolillos' para repartir su tiempo y trabajar in situ, aunque después su labor se centra en el laboratorio. Siempre con la maleta en la mano, la beliforana también dirige la conservación-restauración de mosaicos y bienes muebles de la ciudad romana de Clunia y es responsable del Departamento de Conservación del yacimiento de Sikait (Egipto). Igualmente, se encarga de la restauración de bienes inmuebles del Castro de Doade de Lalín (Pontevedra) y ya en su Belorado natal lleva la dirección de los trabajos de conservación-restauración del yacimiento romano de La Mesa, donde volverá este año.