Castrillo del Metal

G. ARCE
-

El pueblo del Colacho se ha transformado estos días en el escenario del último vídeo del grupo heavy Vhäldemar, obra realizada por la productora Little Town, impulsada por jóvenes de la localidad

Integrantes del grupo Vhäldemar y de la productora Little Town. / patricia - Foto: Patricia

Finalmente, los truenos y la lluvia a última hora de la tarde sonaron aún más fuertes que las guitarras metaleras y la batería. La tormenta se coló sin contemplaciones en el arranque de la realización del primer vídeo de música heavy metal rodado íntegramente en Castrillo de Murcia, la cuna del popular Colacho, reconvertida por un fin de semana en escenario de historias de sexis brujas y de rock duro a toda pastilla.

El protagonista es el grupo vasco Vhäldemar, fundado en los 90 en Baracaldo, referente en este estilo musical imperecedero y con su sexto álbum a punto de salir del horno. El título del vídeo en cuestión ya apunta maneras -Death to the witch (Matar a la bruja)- y ha sido rodado desde el sábado en escenarios naturales del entorno de la localidad -el monte de Santa Bárbara-, así como en el interior de sus bodegas, reconvertidas en un refugio de brujas imaginarias protegidas por la oscuridad. 

La realización corre a cargo de la productora de videomarketing Little Town, que ha reunido a 25 personas para intentan cuadrar todo el trabajo artístico, fotográfico, luz, sonido, montaje, maquillaje... Sus responsables, Jordi Hurtado y Jorge Sánchez, se pasaron media tarde mirando al cielo y calculando hacia dónde apuntaba una tormenta heavy de verdad.

Pero detrás de esta historia de rock en plena canícula de agosto hay muchas raíces entrelazadas con origen en esta bella localidad y eso la hace tremendamente bonita. De entrada, Castrillo de Murcia ha querido que los artistas y los realizadores se sientan como en casa porque son de la casa, son hijos del pueblo. 

La casa consistorial se ha reconvertido en set de maquillaje, sala de reuniones y todo lo que se necesite para la realización del vídeo de un grupo cuyo fundador, Pedro J. Monje, ha corrido delante del Colacho mucho antes de que llegase a dominar la guitarra eléctrica con una endiablada rapidez. Sus padres, abuelos... son de aquí. «Me hace una ilusión muy grande traer a todos a mi pueblo este fin de semana, todos se han volcado con nosotros y nos están tratando de forma increíble».

La gente de Little Town también tiene las mismas raíces y a ellos también les une la misma ilusión de realizar un buen trabajo justo en los momentos en los que el espectáculo, también la música rock, está sufriendo duramente la crisis del coronavirus, la suspensión de festivales y la reducción de aforos.

Death to the witch es la canción de lanzamiento del sexto álbum de esta banda, que ha girado por Japón, Rusia y Holanda, entre otros países, con su heavy cantado en inglés. El vídeo se podrá ver en todas las redes sociales en el mes de septiembre y el 7 de octubre saldrá a la venta el álbum completo.

«Burgos siempre tiene una fecha para nuestros conciertos, aquí tenemos muchos amigos», apuntan  Pedro y Carlos Escudero, el cantante, quienes lamentan que el coronavirus haya truncado el concierto que tenía previsto dar este año en Castrillo (tampoco ha podido saltar el Colacho). «El alcalde nos ha dicho que en 2021 lo haremos...». Ahí queda el reto...