Unas rebajas «flojas» impiden al comercio reactivar la venta

B.G.R.
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La asociación Centro Burgos sitúa la caída de la facturación en un 50% respecto a 2019 y en un 20% en comparación con el año pasado. Confían en septiembre para poder remontar

La campaña ‘oficial’ de descuentos se prolongará hasta finales de agosto. - Foto: Luis López Araico

A finales de esta semana se cumplirá un mes del inicio de las rebajas de verano, que el pequeño comercio adelantó obligado por el tirón de las grandes cadenas textiles. Sin embargo, transcurrido este tiempo la decisión no se ha traducido en un aumento de las ventas y, en una primera valoración del sector, estas resultan inferiores a las de las mismas fechas del año pasado. Con todo ello y a las puertas de agosto, los comerciantes no creen que la campaña remonte y ven con incertidumbre el inicio de la temporada otoño e invierno. 

El presidente de la Asociación Centro Burgos, Raúl Martínez, calcula en un 50% menos la facturación de este ejercicio en comparación con la de 2019, reduciendo esa cifra a un 20% si se tiene en cuenta 2020, cuando el balance fue ya bastante negativo. A la hora de explicar los motivos de esta situación hace referencia a que, hasta el momento, la meteorología no ha acompañado, además de que «se ve poco movimiento de ciudadanos en Burgos» y que continúa la «incertidumbre» por la pandemia.

En esa escasa actividad en las tiendas a la que se refiere Martínez, la Federación de Empresarios de Comercio (FEC) incluye la poca presencia de turistas en la ciudad, que siempre animaban el consumo sobre todo en los establecimientos del centro. Su vicepresidente, Julián Vesga, explica que los primeros 15 días de descuentos fueron de «normalidad», aunque después se ha producido un estancamiento que considera que no se va a poder remontar, ya que en el mes de agosto son más los burgaleses que salen de vacaciones. 

La misma opinión comparte Borja García, de la asociación de Gamonal Zona G, cuyos asociados fueron los primeros en iniciar las rebajas el 21 de junio. En un primer momento se cumplieron sus expectativas con un aumento de las ventas del 10%, sin embargo con el paso del tiempo «se ha notado una caída en picado» de las mismas. 

De cara ya a la próxima temporada, Centro Burgos la afronta con cierto «optimismo» por el avance de la vacunación. «Esperamos que  las cosas vayan a mejor porque de lo contrario esto puede ser la ruina», subraya, haciendo referencia a que el parón del consumo se arrastra desde el inicio de la pandemia. Zona G, por su parte, trasmite la «incertidumbre» que le trasladan sus asociados sobre lo que «durará la situación; si esta es temporal o es ya una nueva realidad».

Finalmente, la patronal del sector prefiere no aventurarse a realizar ningún pronóstico al respecto porque «todo son cambios y los números cada vez resultan peores».