Las termitas se comen un retablo barroco en la Bureba

S.F.L.
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Una plaga devora la pieza principal de la iglesia de San Ildefonso, del barrio bajo de La Parte de Bureba, y queda al descubierto la pintura policromada original, de gran valor. Los vecinos buscan ayuda para restaurar el altar

María Jesús Ruiz se encontró con el retablo totalmente hundido después del fallecimiento del anterior sacerdote, que de vez en cuando visitaba la iglesia.

Nadie escuchó ni un solo ruido en el momento en el que el retablo barroco de la iglesia de San Ildefonso de La Parte de Bureba se derrumbó. Tampoco se conoce con exactitud la fecha concreta del suceso, aunque María Jesús Ruiz, una de los cinco vecinos que habitan en el barrio bajo calcula que el desplome tuvo que ocurrir «poco después del fallecimiento del sacerdote don Delfino el pasado año». Apenada, cuenta que las termitas han acabado con la pieza más notable del templo, de la que únicamente ha quedado en pie una imagen de Jesús y cuatro maderas. No obstante, gracias al festín de los insectos ha salido a la luz un secreto de los que pocos habían oído hablar: las pinturas originales del siglo XVI.

Los residentes más fieles del pueblo se echaron las manos a la cabeza cuando descubrieron que el altar había quedado reducido a un montón de astillas de todos los tamaños. «Quedé con el vicario que se iba a encargar de dar misa para mostrarle esta iglesia y cuando abrí la puerta y comprobé su estado me entraron ganas de llorar», manifiesta Ruiz. Para la vecina, este templo renacentista tiene un valor sentimental muy importante. En él la bautizaron y se casó en 1970. «Después de mi ceremonia solo se han celebrado unas bodas de oro y una comunión en el año 1992. Desde entonces ha permanecido cerrada al culto», declara.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)

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