Dunlop se contradice sobre las zapatillas que usó Ángel Ruiz

I.E.
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En el caso del triple crimen, la talla de la huella en la puerta del cuarto de Álvaro es un 43, la misma que usa este vecino de La Parte. La marca mantiene 2 versiones sobre si el dibujo de la suela coincide con un modelo de Angelillo

Dunlop se contradice sobre las zapatillas que usó Ángel Ruiz

Ante el poco éxito de los registros practicados en las propiedades de Ángel Ruiz, donde la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta no ha hallado indicios concluyentes que lo vinculen con el triple crimen, los investigadores se agarran como a un clavo ardiendo a una evidencia que ha traído de cabeza a la Policía Nacional desde el 7 de junio de 2004, cuando se cometió el triple crimen. Se trata de la huella de zapatilla ensangrentada que quedó impresa en la puerta de la habitación de Álvaro, el hijo pequeño de Salvador Barrio y Julia Dos Ramos, cuando el asesino la tiró abajo para matar al pequeño.

Es una de las pocas pruebas físicas, por no decir la única, que dejó el autor del triple crimen en la escena de los hechos, el quinto A del bloque 14 de la calle Jesús María Ordoño. De ahí su importancia para la investigación. En un primer momento, la principal dificultad radicó en calcular la talla, ya que el vestigio era una marca de sangre sobre una superficie de madera. Osciló desde un 42 a un 46, de manera que cuando la Policía Nacional puso el foco sobre Rodrigo (entre 2007 y 2010), el hijo mayor del matrimonio y único superviviente de la matanza, manejaba una horquilla tan amplia que le permitía adjudicar al sospechoso en ese momento ser portador de la zapatilla que imprimió la huella. A pesar de que ningún testigo declaró en aquella época que él usara la marca Dunlop.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)