Burgos recupera paso a paso su habitual reclamo turístico para los viajeros extranjeros, aunque queda mucho trabajo por hacer debido a que la actividad aún no ha alcanzado los niveles habituales previos a la pandemia.

El año 2022 se cerrará en tres semanas con unas estadísticas que dejan atrás el largo bache provocado por la crisis sanitaria. La proyección de las cifras compartidas por el Centro de Recepción de Turistas (Citur) marca como referencia los 20.000 viajeros llegados desde otros países en los últimos 12 meses. Lejos quedan aún los 28.000 registrados a lo largo de 2019, aunque el cambio de perspectiva invita a pensar en positivo en el futuro.

No en vano, los números aún no están cerrados y casi triplican los que dejó 2021. Entonces, Citur sumó 7.306 visitas de extranjeros en un año aún condicionado por las restricciones que provocaron tanto las últimas oleadas como la desescalada de la pandemia.

La cercanía geográfica, el Camino de Santiago, la situación de Burgos como eje de comunicaciones y la promoción en el exterior son algunos factores que tienen un protagonismo diferencial. 

Sin embargo, aún se debe reactivar una parte importante del turismo organizado y el sector trabaja para recuperar algunos mercados perdidos, como el japonés o el coreano.

Si bien este baremo solo es orientativo debido a que un importante número de visitantes no pasa por elCentro de Recepción de Turistas, las cifras del Instituto Nacional de Estadística refrendan esta tendencia positiva, pero aún insuficiente para hablar de normalidad.

Según el mencionado organismo, la capital acumula hasta el pasado 31 de octubre -últimos datos disponibles- un total de 138.652 viajeros extranjeros. Mientras, en el mismo periodo de 2019 se registraron 153.447 personas procedentes de otros países.

En la provincia, mientras tanto, las cifras contrastan entre los 262.257 viajeros de 2022 con los 286.000 de los primeros diez meses de 2019 para replicar el 10% del volumen de turismo extranjero a reconquistar en el futuro.

Francia se destaca. El turista galo lidera año tras el año el listado de visitantes foráneos y 2022 no será una excepción. Francia protagoniza el 26% del volumen de viajeros procedente de otros países en los datos recogidos por Citur, los cuales indican la presencia de más de 5.000 franceses registrados en los últimos meses.

Los alemanes superan la barrera de los 2.000 turistas este año, un 11.2% de una estadística en la que ingleses (más de 1.800), neerlandeses (1.700), americanos (1.600) e italianos (1.500) también gozan de protagonismo.

El golpe provocado por la pandemia alteró la normalidad, pero no el orden natural del turismo en Burgos. Los flujos se adaptan a las circunstancias, si bien los patrones de procedencia de los visitantes se repite cada ejercicio.

«Aunque no hayamos llegado a los niveles de 2019, me alegra ver que se van recuperando las cifras», señala la concejala de Turismo, Rosario Pérez. La edil destaca el rendimiento obtenido en un año complejo por la «inflación» y por la complicada situación política internacional. «Tampoco tenemos ahora el nivel económico de antes de la pandemia y por eso la recuperación es positiva», añade.