El monasterio de San Salvador de Oña dispondrá, a partir del 2021, una nueva sala de exposiciones y una recepción para atender a los turistas que se acerquen a visitar el cenobio. Por ello, la Diputación ha sacado a licitación las obras de remodelación y mejora del edificio, al que se destinarán 500.000 euros, con la intención de agilizar los plazos. Las empresas interesadas en dichos trabajos tendrán de margen hasta el 14 de octubre para presentar sus ofertas. 

El diputado provincial Ramiro Ibáñez, responsable del Servicio de Asesoramiento y Arquitectura (Sajuma) y coordinador del proyecto, afirma que del casi medio millón de inversión, la Institución aportará 300.000 euros y el Estado 200.000  a través de la ayuda del 1,5% Cultural. La solicitud de la subvención, que se realizó desde la Diputación, requería que el Ministerio financiara la mitad del proyecto, que en ese momento ascendía a 400.000 euros. Dentro de las actuaciones ha ejecutar, se decidió a última hora adecuar algunas cubiertas, por lo que la delegación provincial añadió otros 100.000 euros más.

El proyecto propone adecuar un acceso peatonal accesible al claustro neoclásico o romano, y desde este, a una sala para exposiciones y usos culturales, y al patio de San Íñigo. Esta iniciativa pretende «fomentar y difundir» el conocimiento del monumento y su evolución a lo largo de la historia, promoviendo la creación de un recorrido turístico, de esta parte del conjunto monacal, para que «sirva de altavoz» de la importancia que dicho monumento representa en la historia de Castilla, declara el político. A día de hoy ambos espacios solo pueden ser visitados el día que se celebra el mercado de viandas y antojos navideños en el puente de diciembre. Los diferentes establecimientos de la villa condal y de localidades cercanas exponen sus productos. También se adecuará el acceso principal, desde la Plaza de Sancho García, al punto de recepción e información que contará con aseos accesibles.

Las actuaciones que están previstas llevarse a cabo son, entre otras, la adecuación interior del espacio del zaguán para implantar la recepción turística y renovar las obsoletas instalaciones de fontanería, electricidad, iluminación y alumbrado de emergencia y protección de incendios. 

Se llevará también a cabo la restauración de las fachadas del patio de San Íñigo y en el interior de la panda, en su conexión con el claustro neoclásico o romano, se prevé el acondicionamiento del espacio interior para usarlo como sala de exposiciones y actividades culturales diversas. En el claustro neoclásico se adecentará y se tomarán todas las medidas de seguridad requeridas para que pueda ser visitado. 

La Diputación además proyecta la conexión del itinerario de visita al patio de San Íñigo y al claustro neoclásico mediante un itinerario peatonal accesible por el exterior a lo largo de la fachada sur, que da a parar a los jardines benedictinos. De esta forma se garantiza la accesibilidad del recorrido turístico propuesto y de la ampliación del existente por la iglesia y el claustro gótico.